Acoso sexual
El juez exige partes de lesiones a los «otros» supuestos heridos en el tapón
López Palop ha recibido decenas de denuncias por lesiones pero sin certificados médicos. Constata que la posición de los cuerpos de las fallecidas revela que quisieron salir de la pista al empezar Aoki
MADRID- Katia, Cristina, Rocío y Belén huían de la aglomeración de la pista del Madrid Arena minutos antes de que comenzase la actuación del DJ Steve Aoki. Mientras decenas de jóvenes se apelotonaban para tratar de acceder ante el escenario, las cuatro chicas trataban de salir a tomar el aire ante la multitud que se hacinaba en la cota más baja del recinto. Fue precisamente en ese choque entre los que entraban y salían, cuando se produjo la avalancha que pilló a las jóvenes en el peor momento.
Según ha podido saber LA RAZÓN, la disposición en la que fueron hallados y rescatados los cuerpos de las chicas –Belén fue reanimada por los servicios de Emergencias y trasladada al hospital 12 de Octubre, donde murió cuatro días después– ha revelado a la investigación que se encontraban en el grupo de los que intentaban salir de la pista antes de que comenzara la actuación principal de la fiesta.
El atestado policial recoge este detalle que revela que hubo un conflicto entre los flujos de gente que se movían por el Madrid Arena que no fue ordenado por los controladores de acceso de Kontrol 34, que habían sido contratados al efecto, tal y como señala el anexo del contrato entre Madrid Espacios y Congresos –la empresa municipal que gestiona el recinto– y Diviertt, la promotora de la fiesta. Dichos vigilantes tampoco pudieron contener la riada de jóvenes, que hacían botellón o habían salido a tomar el aire entre actuaciones, que «invadió» el edificio ante la inminencia de la actuación de Aoki alrededor de las tres de la mañana y que se abalanzó hacia la pista central.
Además, los agentes que han elaborado el atestado destacaron que el aforo estaba «sobradamente sobrepasado», lo que multiplicó la sensación de agobio y contribuyó a que se formase el tapón en el trágico pasillo. Igualmente, desestimaron que la avalancha se hubiese producido por el lanzamiento de petardos o bengalas. Al respecto, el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, indicó tras acompañar al juez Eduardo López ,Palop que instruye el caso, al Madrid Arena el pasado martes para realizar una inspección ocular del recinto, que no parecía que las puertas de emergencia hubiesen estado cerradas, como se especuló los primeros días.
«No sabemos cómo estaban cuando se produjeron los hechos, pero no parece que estuviesen cerradas», afirmó y pidió que la investigación sea «lo más exhaustiva y minuciosa posible». «Lo principal es averiguar cuál fue la causa o las causas que provocaron la muerte de las jóvenes y valorar si han existido responsabilidades penales», añadió.
Junto a la investigación de la muerte de las cuatro jóvenes, el Juzgado de Instrucción número 51 está recibiendo una «oleada» de denuncias de personas que estuvieron en la fiesta de Halloween y que sufrieron lesiones en la avalancha, aunque no fueron atendidos en el momento por los servicios médicos del recinto ni por las unidades de Emergencias que acudieron para atender a los heridos. Respecto a dichas reclamaciones, el juez López Palop exigirá que se demuestre que estuvieron en aquel lugar. LA RAZÓN ha sabido que los afectados deberán presentar una acreditación de que acudieron a la fiesta, ya sea por la entrada o con una fotografía y también un certificado médico que señale las lesiones que denuncian y cómo se produjeron.
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