Carla Bruni aconseja a Valérie Trierweiler que se case con Hollande

"No me permito dar consejos a nadie, hablo de mi experiencia, pero me parece que es más fácil ser la esposa legítima del jefe del Estado que su pareja", indica la exprimera dama en un extracto adelantado por los medios franceses.

La entrevista completa se publicará en la edición de este jueves y en ella se podrá leer también que Bruni considera que la situación de Trierweiler es "un poco vaga y que la vaguedad no es aconsejable a ese nivel estatal".

"La presidencia de la República es un lugar oficial que implica situaciones oficiales. Puede que me equivoque y que su elección sea moderna, pero personalmente sentí que la inquietud general que había respecto a mí se calmó cuando me casé con Nicolas", señala.

La cantante aparcó temporalmente su carrera musical para centrarse en las labores que le llegaron con su anterior estatus y, desde esa perspectiva, expresa sus dudas sobre la posibilidad de que Trierweiler pueda mantener durante el mandato de Hollande su trabajo como periodista.

"Es complejo y difícil: Para sus compañeros y para ella de cara a sus compañeros. Porque el periodismo, aunque sea cultural, está obligado a ser un contrapoder. Me parece que es incluso una de sus misiones", añade.

No obstante, evita criticar los pasos en falso dados por Trierweiler en este semestre y que han provocado que, según un sondeo difundido este mes, dos de cada tres franceses aseguren no tener una buena opinión sobre ella.

"Creo que simplemente no fue consciente de la diferencia entre el antes y el después, y es normal. Además, es periodista y su trabajo consiste en dar su opinión sobre las cosas. En la actualidad ha entendido bien dónde se encuentra. ¿Quién no ha cometido errores en la vida?", pregunta.

En el extracto ofrecido en la página web de la revista, Bruni justifica su reaparición alegando que necesita expresarse "para cerrar un capítulo"de su vida y para hablar por sí misma y desmentir las informaciones falsas publicadas sobre ella.

"Hasta ahora mi posición no me permitía hablar con libertad. Hoy puedo hacerlo", dice en "Elle", donde confiesa que le han dolido los ataques personales que ha recibido, especialmente los referentes a su físico.

"Después de un embarazo, una está cansada, sobre todo a los 43 años. No me esperaba clemencia, pero tampoco esa crueldad. Fue un periodo difícil", reconoce Bruni, quien agrega que, aunque quería apoyar a Sarkozy en la campaña electoral, al mismo tiempo no tenía ganas de salir y ser fotografiada.

El agotamiento llegó a un límite, explica, que le daban ganas de llorar de cansancio: "Estaba frágil. Solo estaba contenta en familia y el contraste entre la tranquilidad de la vida en casa con el bebé y la brutalidad del mundo exterior fue violento".

Superado ese periodo, la cantante adelanta que su próximo disco saldrá esta primavera y apuesta por que Sarkozy no volverá a presentarse a la presidencia: "Me parece improbable, aunque no soy una experta en los movimientos de la vida política. Lo decidirá él, lo decidirán los franceses".