Educación

El ritmo se rompe por Valentín Martínez-Otero

La Razón
La RazónLa Razón

El hecho de que haya una enorme proximidad entre este «macropuente» y las fiestas navideñas prácticamente entorpece el proceso escolar de todo el mes de diciembre y parte de enero. No es deseable que concurran estas circunstancias porque conviene que los periodos de descanso estén repartidos de la manera más equilibrada posible, pero está claro que los calendarios realmente no están todo lo bien ajustados que deberían.

Se advierte una ruptura del ritmo, ya que cuando los estudiantes apenas empiezan a recuperarlo en la tercera semana del mes de diciembre, vuelve a quedar suspendido por las dilatadas vacaciones navideñas. Esto afecta negativamente al curso y habrá que compensarlo con las actividades que los escolares puedan realizar de forma autónoma a través de las tareas escolares. No son vacaciones para el profesor, como se puede pensar, porque su trabajo excede significativamente lo que son las horas lectivas. Hay unas tareas de preparación de clases, de revisión, de actualización... No es el calendario más apropiado y estos macropuentes no son lo más aconsejable pedagógicamente. Cambiarlo está en manos de los políticos, porque las fiestas son las que son.

 

Valentín Martínez-Otero
Doctor en Psicología y Pedagogía