Estados Unidos

Concentración en Madrid para pedir la liberación del un joven israelí secuestrado por Hamás

Cientos de personas se han concentrado este domingo para "intentar reparar un acto de injusticia y pedir la libertad del soldado Guilad Shalit secuestrado desde hace cinco años por un grupo terrorista llamado Hamás", ha declarado el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub.

El joven, del que "no se sabe absolutamente nada", está sometido "a reglas de secuestro absolutamente inhumanas puesto que ni siquiera han autorizado a la Cruz Roja a visitarle", ha señalado Querub.

El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España ha apoyado las decisión de Israel de no permitir la llegada a Gaza de la Segunda Flotilla de la Libertad debido a que eso puede "perjudicar sus intereses". A su vez, ha criticado a la Flotilla alegando que "no tiene ningún objetivo". Asimismo, al ser preguntado por la situación de Gaza, ha opinado que "no necesita de ningún tipo de ayuda humanitaria"ya que "Israel se ha retirado y Gaza tendrá que salir adelante por sus propios medios".

"De ninguna manera se justifica que mucha gente fundamentalmente joven o progresista tenga motivos para enviar ayuda humanitaria a Gaza cuando sabemos pertinentemente que no se trata de ninguna ayuda humanitaria sino de intentar romper las reglas de un estado democrático", ha opinado.

El acto ha tenido lugar a los pies del Monumento a la Constitución de 1978 en los Jardines del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, donde la Federación de las Comunidades Judías de España y la Comunidad Judía de Madrid, convocantes de la concentración, junto con representantes de las embajadas de Israel y Francia y miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, entre otros, se han situado para pedir la liberación del israelí Guilad Shalit en el quinto aniversario desde su secuestro.

El secuestro del joven tuvo lugar en la frontera entre Gaza e Israel cuando "siete terroristas de Hamás se infiltraron a través de un túnel cavado", ha explicado Querub. Los terroristas "mataron a dos soldados israelíes, hirieron a otros cinco y secuestraron a Guilad Shalit con 19 años".

La concentración ha contado con la presencia de la madre de Irene Villa y víctima del terrorismo, María Jesús González, que ha leído una carta escrita por José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA durante casi un año y medio. "Me siento identificada. Yo soy víctima de ETA, él es víctima de Hamás"pero "todos los terroristas son iguales, hacen terror para doblegar el estado de derecho y los inocentes también son iguales".

Una de las asistentes, Esther Rubio, ha explicado su presencia en el acto por "ver que se está cometiendo una grave injusticia con este joven que está secuestrado de una forma tremenda". A su vez, ha opinado que "no se está prestando demasiada atención ni por parte de Cruz Roja, ni por parte de los estamentos internacionales".


El dirigente de Hamás Musa Abu Marzuk ha afirmado de manera indirecta que el soldado Gilad Shalit, capturado por las Brigadas de Ezzeldin al Qassam --brazo armado de Hamás-- el 25 de junio de 2006, sigue vivo, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'.

"No podemos hablar de cadáveres en el marco de un acuerdo de intercambio de prisioneros", ha señalado Marzuk. "Estamos hablando de prisioneros vivos, no de prisioneros que se han convertido en mártires", ha agregado.

Estas declaraciones llegan pocos días después de la decisión por parte del Gobierno hebreo de cancelar el traspaso de los cuerpos de 84 supuestos terroristas palestinos a la Autoridad Palestina. Esta cancelación fue anunciada por el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, pese a que previamente se había anunciado que el traslado se llevaría a cabo.

La decisión de Barak se hizo pública poco después de que 'Haaretz' informara de que entre los cadáveres que se iban a transferir se encontraban los de los hermanos Awadallah, ex líderes del brazo armado de Hamás y que fueron asesinados por soldados israelíes cerca de Hebrón en septiembre de 1998.

Israel se ha negado a devolver los cadáveres de los hermanos Awadallah y los considera moneda de cambio para la liberación de Shalit. Según fuentes palestinas, la entrega de ambos cadáveres era un "gesto de buena voluntad"por parte de Israel de cara a las negociaciones.