Tú a Callao y yo a la sede de UGT

La lucha entre Trinidad JIménez y Tomás Gómez en el PSM ha superado ya el grado de patio de colegio. Ahora, se enfrentan por sus respectivas presentaciones de candidatura. Mañana, Trinidad Jiménez presenta su aspiración a la presidencia de la Comunidad, previo paso por las primarias del PSM, en la sede del partido en Callao. Será en la misma sala de prensa en la que hace unos días anunció sus intención de ser candidato a la Alcaldía de Madrid, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky a la vez que le decía a Tomás Gómez que prefería a la ministra.

Quizás por esos malos recuerdos o por evitar al máximo las comparaciones con la rueda de prensa de su rival en las primarias, Gómez ha renunciado a ese estrado, preparado para atender a los medios de comunicación y a apenas unos metros de su despacho habitual, para presentar sus propias aspiraciones políticas para sustituir a Esperanza Aguirre y lograr la confianza de los militantes socialistas madrileños. En su lugar, el secretario general ha optado por huir de estas tablas y preparar una puesta en escena más reivindicativa en la Casa del Pueblo de UGT. Así, Gómez anunció ayer que el próximo domingo por la mañana presentará su candidatura a las primarias en el edificio de Avenida de América.

La elección del sitio, lejos de significarse y distinguirse del resto, se ha hecho porque se trata de un lugar representativo, según afirmaron fuentes socialistas a Europa Press. En las casas del pueblo tiene su origen el partido y el inicio del movimiento de la militancia y, además, en este lugar se celebran habitualmente los Comités regionales del PSM, ya que cuenta con un auditorio que puede albergar a cerca de 1.000 persona, explicaron. Lo que no aclararon es si Tomás Gómez aspira a llenar un espacio tan amplio con los «militantes e invitados» al evento.

Doble anuncio
Mientras tanto y quizás para competir con la supuesta representación multitudinaria en el edificio de UGT, la otra aspirante al sillón de la Real Casa de Correos, ha optado por desdoblar su presentación en dos partes. El miércoles por la mañana, Trinidad Jiménez atenderá a los medios de comunicación en la céntrica sede del PSM. Después, y cuando el sol deje de apretar, planea reunirse con los militantes y partidarios en la plaza del Conde de Barajas, detrás del Mercado de San Miguel, en el distrito Centro de la capital. Pendiente del cielo, por las posibilidades de lluvia que pudieran dar al traste con su puesta de largo, la ministra de Sanidad ya elucubra el golpe de efecto, también con un estudiado baño de multitudes como el que pretende Gómez en la Casa del Pueblo.

Lo que es seguro es que ambos se pelearán por atraer al mayor número de apoyos que, desde que se lanzó el primer cañonazo de la batalla en el PSM, no dejan de surgir como setas a favor de uno o de otro contrincante. Un hecho que no hace sino evidenciar aun más la profunda brecha que se ha abierto en el seno del partido. Una «democracia interna» que tiene todos los ingredientes de una película de indios y vaqueros.