Director: Brad Peyton. Guión: Ron J. Friedman y Steve Bencich. Voces originales: James Marsden, Nick Nolte, Christina Applegate, Bette Midler. USA, 10. Duración: 82 minutos. Infantil.

Es difícil saber a qué público va dirigida una secuela que incluye una parodia de «El silencio de los corderos», unos cuantos guiños a la saga de «Misión imposible» y «Hombres de negro» y una extraña broma a costa de un 69 perruno. Este grave desenfoque nos informa de la torpeza de un producto que, armado con las gafas 3D, se ofrece como cruce bastardo entre el cine de animación y el de imagen real. El nombre de la villana, Kitty Galore, nos remite a la de una de las más célebres chicas Bond, que ahora se ha convertido en gata depilada que quiere dominar el mundo. Su némesis es un pastor alemán que ha sido expulsado de la policía, en alianza con otro perro, un gato y una paloma que habla como un loro. Suena tan terrible como es en realidad: vale la pena pagar la entrada por un corto del Coyote y Correcaminos.