Nueva York

Roma se avergüenza del 15-O

Los italianos se preguntan por qué sufrieron los disturbios más violentos. El alcalde de la capital lamenta el «daño moral» y la mala imagen

Coches incendiados un día después de la batalla campal
Coches incendiados un día después de la batalla campallarazon

MADRID- Las manifestaciones de los «indignados» que el sábado recorrieron 650 ciudades de todo el mundo dejaron una imagen impactante que destacó sobre todas las demás: la de Roma convertida en el escenario de una auténtica batalla campal. Coches quemados, disturbios y llamas fueron los protagonistas de las manifestaciones en la capital italiana y se saldaron con 135 heridos y una veintena de detenidos, a la espera de que puedan llevarse a cabo más arrestos.
El inevitable balance, más allá del mero recuento numérico, llegó ayer. Tanto la sociedad italiana como las autoridades no pudieron mirar hacia otro lado y se enfrentaron al análisis de la guerrilla urbana que les puso en el punto de mira mundial, pese a que en Nueva York también se produjeran algunas detenciones. En este sentido, el alcalde de Roma, Gianni Alemano, se mostró tajante con lo ocurrido: «Una vez más volvimos a mostrar al mundo la anomalía de Italia». «Y ahora, una vez más, tenemos que avergonzarnos», señala el editorial en primera página del diario italiano «La Stampa». Alemano considera que la imagen que ha proyectado su ciudad a todo el mundo es lamentable y que les deja en muy mal lugar respecto al resto de capitales. «¿Por qué sólo ha ocurrido aquí?», se pregunta.
Más allá de los daños materiales, estimados en más de un millón de euros, según los comerciantes, el alcalde de Roma ha subrayado que la capital italiana sufrirá a la larga el «daño moral» causado por el «shock» ante el estallido de violencia y la publicidad negativa que conllevan esas escenas que han aparecido en las portadas de la Prensa de todo el mundo. Unos hechos que ocurren en una Italia con alto índice de paro, parálisis política y un plan de austeridad que ha generado mucha controversia. La resaca tras el caos del sábado viene a agravar la inestable situación italiana que, pese a que mantiene el Gobierno tras la moción de confianza de esta semana, convive con el fantasma de un adelanto electoral para esta próxima primavera. Por su parte, el primer ministro, Silvio Berlusconi, aseguró que los responsables de los actos vandálicos deben ser identificados y castigados. y surgen interrogantes sobre la eficacia del dispositivo judicial.
Otra de las cuestiones surgidas son los interrogantes sobre la eficacia policial. «Por parte de las autoridades y de las fuerzas del orden no se infravaloró la situación. Sabíamos que se podían producir incidentes violentos, pero es muy complicado gestionar un ataque de este tipo, una guerrilla urbana imprevisible», explicó el viceministro del Interior, Alfredo Mantovano.


EL DATO
Guerrilla urbana
Coches quemados, lanzamiento de objetos y llamas se apoderaron del corazón de Roma.