España

Trabajadora infatigable

La Razón
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La parlamentaria revelación de la pasada legislatura, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido la persona a la que Rajoy ha encargado pilotar y coordinar la transición del Gobierno de un partido a otro. Es una muestra más de la confianza que el líder del PP tiene en esta joven abogada del Estado, que lleva diez años colaborando con él y que como dice una persona de Génova «la ha hecho a su imagen y semejanza». Ambos tienen una manera similar de trabajar, pero no está claro si es así porque los dos han sido brillantes opositores de unas especialidades que requieren muchos codos, o porque Soraya ha crecido profesionalmente al lado de Rajoy. Por un motivo u otro, la probable futura «lideresa» del Gobierno del PP es perfeccionista y muy meticulosa, hasta el punto de que comprueba ella misma que todos los papeles que van a manejar sean correctos y estén bien elaborados. Tiene una enorme capacidad de trabajo y aunque quiere controlarlo todo, le gusta hacer equipos y también sabe delegar. Hasta ahora, dedicaba todas las horas del mundo a su trabajo en el Congreso como portavoz del Grupo Popular. Por cierto, pocas personas dentro y fuera del PP confiaban en su capacidad cuando Rajoy le adjudicó la responsabilidad del grupo parlamentario. Creían que el cargo le venía grande. Es de suponer que ahora, cuando adquiera grandes responsabilidades, sean más prudentes en sus valoraciones. Pero aunque la labor en el Gabinete no le vaya a resultar fácil puede suceder que en el futuro inmediato, ahora que es la mamá de Ivan, su asignatura más complicada sea la de hacer compatible su vida laboral y familiar. No cabe duda de que a ser madre trabajadora sin complejo de culpa también se aprende y ella es muy inteligente. Tiene la suerte de que su marido, que como ella es abogado del Estado, dispone de un horario más racional y podrá ocuparse del niño en las horas que ella dedicará a su labor en el Gobierno; y más en la situación en que se encuentra España.