Bruselas

Juncker advierte de que la estabilidad en la eurozona está en peligro

Los dieciséis ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen esta tarde en Bruselas para analizar la evolución de una nueva crisis de la deuda pública en la zona, esta vez en Irlanda y Portugal, y la preparación de un eventual rescate de esos países.

En declaraciones a la emisora de televisión alemana DAF, el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha advertido de que la estabilidad de la zona euro se encuentra en peligro ante la crisis irlandesa y su posible extensión a otros países.

"Creo que la estabilidad de toda la Eurozona puede peligrar rápidamente y eso es algo que debemos tener permanentemente en la cabeza", dice Juncker con vistas a 2011.

De hecho, los socios del euro están ya preparados para salir al rescate de Irlanda en caso de que las autoridades del país, las únicas de las que depende en último término la operación, se decidan a solicitar la ayuda.

Tras días de nerviosismo en los mercados de deuda y de rumores sobre una inminente intervención, las instituciones europeas insisten en que están preparadas pero Dublín no ha pedido asistencia financiera de momento.

"La UE tiene los instrumentos necesarios para proveer de asistencia (a Irlanda), si estos son solicitados y son necesarios. Pero las autoridades han dejado claro que no la han pedido y que sus necesidades financieras están cubiertas hasta el verano", dijo ayer el portavoz de Asuntos económicos y monetarios de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj.

Irlanda podría recurrir al fondo comunitario de 60.000 millones de euros que administra la Comisión Europea.

Este fondo forma parte del mecanismo de 750.000 millones de euros que los gobiernos europeos pusieron en marcha en mayo pasado -con el apoyo del Fondo Monetario Internacional- para prevenir una eventual suspensión de pagos de un Estado de la Eurozona.

Independientemente, los Dieciséis ya improvisaron un paquete de ayuda financiera a Grecia la pasada primavera, por valor de 110.000 millones de euros para tres años.

En todo caso, corresponde al Gobierno irlandés la decisión de solicitar la ayuda del nuevo mecanismo de rescate.

Aunque el sector público irlandés podría superar sus dificultades sin la ayuda de sus socios, la posibilidad de que el sector bancario se reestructure sin ayuda exterior suscita muchas dudas.

El rescate del sistema financiero irlandés, que tiene un gran peso en la economía del país, costará al Gobierno unos 50.000 millones de euros, lo que elevará la cifra de déficit público en 2010 hasta el 32% del PIB.

En todo caso, el portavoz subrayó que "la UE tiene las herramientas necesarias"para salir en rescate de alguno de sus miembros, en caso de que la ayuda sea requerida.

"Estamos preparados", insistió el portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.