Barcelona

Rajoy recela de una CiU que quiere «separar» Cataluña

Mariano Rajoy acompañó a Sánchez-Camacho en Barcelona
Mariano Rajoy acompañó a Sánchez-Camacho en Barcelonalarazon

La líder del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, y el presidente del partido, Mariano Rajoy, pidieron anoche el voto para los populares con el objetivo de frenar una CiU «independentista» que quiera separar a Cataluña y España. En el acto de inicio de campaña de los populares para las elecciones catalanas, Camacho ensalzó a su partido como «el único» que puede frenar el independentismo del líder de CiU, Artur Mas, y garantizar que Cataluña sea una tierra de libertad que se sienta orgullosa de ser catalana y española, y bilingüe.
Rajoy, que arropó a su candidata a la Presidencia de la Generalitat, se mostró convencido de que obtendrán unos buenos resultados el 28-N, y defendió que lo que Cataluña necesita «es unión y no división; sentido común y no extravagancia».
Ambos coincidieron en dar por muerto al tripartito, por lo que situaron al PP como la mejor opción para evitar una mayoría absoluta de CiU, puesto que, en palabras de Rajoy, «que el tripartito sea sustituido por un monopolio es lo peor que le puede pasar a Cataluña».
«Papeles para todos»
Mientras, la dirección nacional del PP arropó ayer la campaña de su partido en Cataluña en favor de un contrato de integración en el que, entre otras cláusulas, esté el compromiso de que los inmigrantes en paro regresen a sus países. Una defensa que acompañan de una denuncia preventiva: el PP teme que el Gobierno esté preparando otra regulación masiva de inmigrantes tras las catalanas.
Los supuestos beneficiarios serían inmigrantes que se han quedado sin trabajo y sin prestación de ningún tipo, y que, por tanto, ya no cotizan a la Seguridad Social. La ley establece que aquel que en el último año haya estado seis meses sin encontrar trabajo, incurre en una situación de irregularidad sobrevenida y debe abandonar el país. La otra vía para la regularización sería, según el PP, la del arraigo. Los motivos que despiertan las sospechas de los populares son dos. Por un lado, el retraso, ya de más de 5 meses, en aprobar el Reglamento de la nueva Ley de Extranjería. Y en segundo lugar, unas declaraciones del director general están advirtiendo de que el retraso en aprobar ese reglamento puede deberse a que el Gobierno de Zapatero esté preparando, para después de las elecciones catalanas, una nueva regularización masiva de inmigrantes en España», declaró.