Sebastián no ve sentido a renovar el Plan 2000E

MADRID-El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, declaró ayer que «no tiene mucho sentido» renovar las ayudas directas a la compra de automóviles del Plan 2000E, en un momento en que otros países europeos están retirando sus programas de ayuda a la compra de coches. Sebastián, que fue el encargado de inaugurar el Salón del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible de Madrid, apuntó que la continuidad de estas ayudas está supeditada a la evolución de la demanda, así como al comportamiento del resto de países de Europa. A juicio del ministro, los planes de ayuda a la compra de automóviles deben estar coordinados con la Unión Europea, ya que, entre otras razones, el 80% de la producción española de vehículos está destinada a países europeos, y a su vez, gran parte de la demanda del mercado español corresponde a importaciones. «Tiene que ser una política coordinada, y por ahora los países europeos están retirando sus ayudas cuando finalizan», señaló. A punto de agotarse la dotación presupuestaria del Plan 2000E para el presente ejercicio, 100 millones de euros, y al que ya se han acogido 180.000 operaciones, los representantes de las distintas asociaciones del sector y los altos ejecutivos de las marcas han expresado al ministro su preocupación por una situación que se ha agravado con el desplome de las ventas en la última semana, desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara las medidas de recorte económico.

«Plan extraordinario»Miguel Sebastián intentó tranquilizar al sector afirmando que tiene un «plan extraordinario» de incentivos a la compra de automóviles eficientes, ante el final del Plan 2000E. El titular de la cartera de Industria no quiso dar detalles de este plan alternativo de apoyo al sector, que también llegó a denominar «plan de marketing», e indicó que por el momento hay que esperar a comprobar la forma en la que evoluciona el mercado, y que también precisaría de una actuación conjunta europea.

Las grandes marcas apuestan por lo «eco» Los grandes fabricantes han elegido el Salón de Automóvil Ecológico para presentar sus últimas novedades, apuntando al respeto al medio ambiente. La alemana Audi estrena categoría con su novísimo A1, aunque sin perder un ápice de refinamiento y calado tecnológico. Sus eficientes motores –con un mínimo de C02 de 99 g/km– le convierten en un modelo muy eficiente en su segmento. Por su parte, Citroën presenta su «C-Zero», que tal y como apuntan desde la compañía, está lleno de «nadas»: nada de consumo, nada de ruido, nada de emisiones. Animado por un motor eléctrico de 47 kW (64 CV) y alimentado por un grupo de baterías que pueden recargarse en seis horas, dispone de una autonomía de 130 kilómetros. Honda sorprende con el CR-Z, un ejemplo de hasta dónde puede llegar la tecnología híbrida. Es un coupé deportivo con un motor de combustión de 114 CV asociado a un eléctrico para así elevar la cifra de potencia del sistema a 124 CV. Alcanza los 200 km/h de velocidad y tiene un consumo medio de 5,1 litros, con 117 g/km de CO2.