Pero es éste el nuevo vestuario del COE

«Los modelos definitivos serán bonitos, auténticos, redondos y, sobre todo, muy españoles», aseguró en un comunicado de Prensa la firma italo-rusa Bosco sobre la indumentaria española para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sin embargo, sus controvertidos diseños vuelven a estar en boca de todos. Primero fue la polémica acerca de la elección de una empresa extranjera para la producción de la vestimenta oficial. Después, las críticas se acrecentaron a mediados de mayo cuando se publicó una imagen de éstos sobre un maniquí. El mundo textil patrio se echó las manos a la cabeza, nadie podía dar crédito. La Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) se apresuró a denunciar esta situación: «En un país como España, con grandes diseñadores y una potentísima capacidad de distribución, no nos parece correcto que se recurra a una empresa rusa», dijeron.

Nuevo intento fallido
La firma se disculpó bajo la premisa de que se trataba de un boceto inicial. Y finalmente, la imagen del traje que la delegación olímpica española lucirá en la inauguración de los JJ OO salió a la luz ayer en el portal de noticias de TVE. Las primeras impresiones no se han tardado; así LA RAZÓN, como hizo cuando el boceto inical se presentó, ha consultado a diferentes diseñadores para conocer su opinión al respecto. «Esta propuesta me parece tan errónea como la anterior. Insisten en disfrazar a España y este camino no es el adecuado», declara el diseñador Nicolás Vaudelet, y añade: «Existe una confusión entre lo que es un traje regional y un diseño para deportistas de élite. Por ejemplo, la manga de la blusa es muy folclórica». Y es que el traje femenino está compuesto por una blusa amarilla con cuello y lazada en la cintura en rojo y manga acampanada, combinando con una falda abombada que llega hasta casi los tobillos. No faltan detalles estrafalarios, como una flor carmín en la cabeza, un abanico en la mano, así como un pañuelo rojo en el cuello. Mientras que los hombres lucirán pantalones de vestir azules combinados con una chaqueta roja, camisa blanca y una corbata con un estampado a juego con las faldas de las féminas. Lo más llamativo es el sombrero borsalino. «Tienen una imagen de España muy folclórica, demasiado étnica. Parece que están reproduciendo un tópico, y no es el objetivo. No sé si han realizado otros diseños, pero con España no han acertado», afirma Vaudelet.

Difícil decisión
Con el propósito de evitar altos costes, el Comité Olímpico Español decidió apostar por la firma Bosco di Ciliegi. Chema Bellón, director de comunicación del COE confesó que esta elección se debía a que Bosco es uno de sus patrocinadores: «Nos pagan por llevar su ropa». La decisión dolió profundamente en el sector textil español. Así, la diseñadora Ana Locking asegura que como española y empresaria está molesta porque el Comité Olímpico parece no apreciar a los emprendedores de nuestro país: «Tienen la obligación moral con la industria de la moda española para que sea ésta quien vista y produzca los uniformes de nuestros atletas. Cualquiera de los diseñadores españoles estaríamos muy orgullosos de vestir al equipo olímpico», comenta. Asimismo, explica que se trata de un simple maquillaje: «Si querían cambiarlo tenían que haber buscado otro productor porque la estética no corresponde con el nivel de diseño que tenemos en España. Es penoso no corresponde a los tiempos ni a la calidad».

Semejanzas
-Falda femenina: el estampado y el corte de la falda por debajo de la rodilla son prácticamente iguales a los que se presentaron en mayo.
- Chaqueta femenina: las mangas francesas y el cuello barco son idénticos, al igual que el lazo a la altura de la cintura.
- El pantalón masculino: un modelo azul marino excesivamente ancho y con la ausencia de pinzas, calcado a la propuesta inicial.
 

Diferencias
- Chaqueta masculina: afortunadamente, han cambiado la de varón de corte ochentero y sin forma por una blazer entallada que sienta mucho mejor.
- Camisa y corbata: dejan a un lado la camiseta amarilla de ellos y optan por una camisa blanca y una corbata con el estampado de la falda femenina.
- Accesorios: despiden a los zapatos náuticos de varón por unos mocasines rojos y les han añadido un sombrero, al igual que a ellas una flor a modo de tocado. La puntilla.