ANÁLISIS: Buen punto de partida por Javier Flores

l ¿Por qué se tomó la decisión de contratar auditoras privadas para analizar los balances de los bancos y su exposición al «ladrillo»?
–En clave europea, debemos aceptar que estamos en un proceso por el cual desde Bruselas se empieza a plantear una solución europea a las dificultades de la banca española, y como parte de dicho proceso y de manera previa a hablar sobre los vehículos más apropiados para llevar a cabo dicho apoyo, existe la exigencia previa de llevar a cabo un diagnóstico independiente sobre el estado de la banca española y el grado de depreciación de sus activos inmobiliarios.
 
l ¿Falló la inspección del Banco de España o pecó de «omisión» sobre el verdadero estado de las cuentas del sistema?
 – La situación económica ha desbordado los escenarios centrales que manejaba el propio Banco de España –que ha disfrutado de una imagen seria y respetable en el contexto de los bancos centrales– empujando a parte de la banca española a una situación de difícil manejo. Con la entrada de entidades independientes en la auditoría de la banca española, tal y como se ha producido, se pone en cuestión el trabajo de supervisión llevado a cabo, lo que daña la credibilidad de todo el sistema.

l ¿Cree que será fiable esta nueva auditoría? ¿Tranquilizará a los mercados?
–Las auditorías bancarias tienen una serie de consideraciones especiales por la naturaleza de los riesgos asociados a sus transacciones, la escala de las operaciones bancarias y el efecto de la regulación, entre otras, por lo que para que el diagnóstico sea lo más ajustado a la realidad, debe ser llevado a cabo por entidades especializadas y acreditadas internacionalmente en este tipo de auditorías, como lo son las dos entidades seleccionadas por el Gobierno. El resultado de la auditoría podrá hacer aflorar nuevas necesidades de capital, lo que sin duda no es una buena noticia, pero será un punto de partida para avanzar en la solución.

l ¿Cree que el proceso para el análisis de las cuentas es el correcto? ¿Haría algún cambio?
– Dada la situación actual, parece conveniente hacer un primer proceso con carácter de urgencia, que dé como resultado una aproximación lo más real posible sobre la evaluación de las reservas necesarias para potenciales pérdidas por préstamos y depreciación de activos.

l ¿Está de acuerdo, como ha sugerido Rajoy, en que el resto de Europa debería también auditar seriamente a sus entidades financieras?
–Tenemos la experiencia de las pruebas de resistencia llevadas a cabo por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y los supervisores nacionales a los mayores bancos de la Unión Europea, los cuales se han mostrado insuficientes para acreditar la solvencia del sector, un problema que no es exclusivamente español. Lo que España está realizando ahora es un ejercicio adicional de transparencia al llevado a cabo por nuestros socios. El motivo de este esfuerzo adicional son las dudas que genera la mayor exposición del sector financiero español al deterioro del «ladrillo».

l ¿Qué pasará si como resultado de la auditoría algunas entidades quedan en situación de suspenso?
–En ese caso, habrá unas eventuales necesidades adicionales de capital para esas entidades y necesitarán ser recapitalizadas. A corto plazo, supondrá un sobrecoste económico para el sector y el conjunto de la economía, pero a largo plazo es una ganancia necesaria en credibilidad y certidumbre.

Javier Flores
Responsable del Servicio de Estudios y Análisis de Asinver