Relaciones laborales

Los líderes sindicales abandonan la presión al gobierno Valcárcel

Alrededor de medio centenar de personas rodearon la casa de Valcárcel para evitar que se produjeran incidentes.

Los sindicatos establecieron ayer medidas de seguridad para evitar agresiones parecidas a los últimos días frente al domicilio del presidente
Los sindicatos establecieron ayer medidas de seguridad para evitar agresiones parecidas a los últimos días frente al domicilio del presidentelarazon

El frío y la fina lluvia no impidió que los sindicatos se volvieran a manifestar ayer por las calles de Murcia. Esta séptima manifestación desde que se aprobó la Ley de Medidas Extraordinarias fue diferente al resto. Por un lado, porque los varios miles de personas protestaron de forma silenciosa, con velas en las manos y al son del réquiem de Mozart. Además, los trabajadores públicos no exhibieron ninguna pancarta sindical, ni gritaron consignas.Y por otro porque por primera vez, no se produjo ningún incidente, ni se lanzaron huevos contra la casa del presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel.

La manifestación partió sobre las 18:30 de la tarde desde la plaza de la Fuensanta encabezada con una pancarta que decía «Los servicios públicos son de todos», tras ella, al finalizar la reunión con Valcárcel, los líderes sindicales. Alrededor de ellos, un par de féretros donde se podía leer ««Aquí la enseñanza pública» o «No dejaremos que entierren los derechos de los empleados públicos».

En el transcurso de la protesta, los trabajadores de la Administración se mantuvieron en silencio, que solo se rompió en alguna ocasión, como en la casa del presidente donde se produjo un minuto de silencio, interrumpido por algún aplauso o algún «teatro» siguiendo con la temática del luto propuesta por los sindicatos.

Como novedad, también se realizó un doble cordón de seguridad frente a la puerta del número 9 de la Gran Vía, y es que a los policías se sumaron 54 personas unidas de la mano, pertenecientes a la seguridad sindical, seis por cada sindicato, identificados con un brazalete verde para vigilar que no se produjera ningún incidente, ni se lanzara ningún huevo.

La protesta finalizó en la sede de la Consejería de Economía y Hacienda, como viene siendo habitual, con un fuerte aplauso y donde los manifestantes dejaron las velas que portaban alrededor o encima de los féretros.

A su llegada a la cabecera de la manifestación, el líder de CCOO en Murcia, Daniel Bueno aseguró que las movilizaciones «han logrado» que el presidente autonómico les haya recibido tras la aprobación de la ley de ajustes. Asimismo, aseveró que «en los próximos siete o diez días vamos a ver si el proceso de diálogo continúa a más o seguimos en conflicto».

Por su parte, el secretario de UGT en la Región, Antonio Jiménez, manifestó que el presidente regional «está dispuesto a considerar» el contenido de Ley y que, «sobre esa base», iniciarán un «debate y diálogo» con la Administración regional. «Estamos para arreglar y construir una solución. No hay límites de diálogo y soluciones», declaró. Igualmente, el presidente autonómico del sindicato CSI-F, Ventura Martínez, afirmó que la posición sindical es de «diálogo y negociación». Y añadió, «Tenemos esperanzas porque no se han cerrado las negociaciones».

El coordinador regional de IU-Los Verdes, José Antonio Pujante, destacó que, ante la respuesta «contundente y masiva de los ciudadanos de la Región de Murcia, Valcárcel debe tomar muy buena nota y, a partir de ahí, tomarse muy en serio la negociación que ha de llevar a cabo con los sindicatos». Según Pujante, la negociación «debería pasar por una derogación de la Ley» o, en todo caso, «modificarla por otra consensuada con los agentes sociales y los grupos parlamentarios». Buscar, de esa forma, «una salida alternativa a la situación de déficit público que está padeciendo la Región, como que paguen más los que más ganan y tienen».

De la misma manera, los máximos dirigentes de la Federaciones estatales del Área Pública de Comisiones Obreras, Federación de Servicios a la Ciudadanía, Sanidad y Servicios Sociosanitarios y Enseñanza de CCOO, Enrique Fossoul, Antonio Cabrera y María Ortiz, respectivamente, se desplazaron a Murcia para manifestar el apoyo de sus respectivas organizaciones a las movilizaciones de los empleados públicos.

Los sindicatos cifraron la manifestación en más de 60.000 personas, aunque la policía no confirmó este dato. De esta forma, se supondría que si son 55.000 empleados públicos en total, se manifestaron más de los que son.

Hay que recordar que el paso por la Gran Vía fue autorizado el lunes por la Sala de los Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de la Justicia de la Región de Murcia, que rechazó el recurso presentado por el Gobierno autónomico para que se cambiara el itinerario habitual de las manifestaciones por haber sido objeto, en otras convocatorias, del lanzamiento de huevos. Y es que, según el auto dictado el pasado lunes por la sala se entiende que «no concurren circunstancias de entidad suficiente como para mantener la medida provisionalísima». Por lo que, las quejas de vecinos, comerciantes y ciudadanos fueron ignoradas.


Concentración a las puertas de Sanidad
Más de un centenar de personas se concentraron en la mañana de ayer, convocadas por la organizaciones sindicales UGT, CSI.F, CCOO, Satse, Sterm-Intersindical, ANPE, SAE y SIDI, a las puertas de la Consejería de Sanidad, para protestar por la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas al grito de «la solución es la derogación». Los manifestantes portaron pancartas en las que se leía «No al despilfarro» o «No a las reformas que recortan derechos». Según el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, José López, «se pone de manifiesto que se continúa con la campaña de movilizaciones».