Andalucía

Soldaditos de Pavía entre la abstinencia de Semana Santa y un golpe de Estado

La base de este plato a base de bastoncillos de pescado rebozados y fritos parece tener su origen en Andalucía, donde aún se conocen como «pavías» los preparados con merluza, pero los más afamados son los de bacalao que se cocinan en Madrid y que desde finales del siglo XIX son bocado típico de Semana Santa.

 
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Todo parece indicar que la apelación emergió a raíz de los acontecimientos del 3 de enero de 1874, cuando el general Pavía tomó el Congreso donde se votaba al sucesor de Emilio Castelar como presidente del Consejo de Ministros de la I República. Como las tropas del regimiento de Húsares que comandaba Pavía vestían una chaquetilla amarilla con galones rojos que recordaban al pimiento que entonces adornaba a las tajadillas, el humor castizo los bautizó con ese nombre.


La receta
Ingredientes

½ kg de bacalao
2 tazas de harina
2 huevos
½ cebolla.
17"l de aceite de oliva virgen
1 diente de ajo
1 ramita de perejil

Preparación
1- El bacalao seco y salado, de la mejor calidad, sin pellejos ni raspas, se corta en tiras de unos 4 cm. de longitud y 2 cm. de grueso. Se pone a desalar en agua fría, renovando ésta de vez en cuando, durante unas cinco horas.
2- En una cacerola con agua al fuego se echan la cebolla, la rama de perejil y el diente de ajo partido en dos. Cuando esté todo cocido, se retira y se deja enfriar.
3- Con el agua ya fría, se introducen en la cacerola los trozos de bacalao y cuando comience a hervir se retiran, se escurren, se secan con un paño y se dejan enfriar.
4- Mientras, se mezcla la harina con los huevos batidos para hacer una masa casi líquida por la que se van pasando los trozos de bacalao.
5- En una sartén con el aceite muy caliente se fríen los trozos de bacalao rebozados hasta que queden perfectamente dorados. Entonces se sacan, se pasan brevemente por papel absorbente de cocina y se sirven calientes. Se pueden acompañar de una tirita de pimiento rojo, al estilo tradicional, con mayonesa o salsa tártara: a base de mayonesa, pepinillo, cebolleta y aceitunas picadas.


Equilibra y refuerza el sistema nervioso
Aunque el plato es calórico por el rebozado y la fritura, su interés nutricional radica en que el bacalao, con escaso contenido graso, es muy rico en proteínas de gran valor biológico y en vitaminas del grupo B, principalmente la B1, B2, B6 y B9, que facilitan el aprovechamiento energético de los hidratos de carbono y las grasas, intervienen en la formación de los glóbulos rojos, la síntesis de material genético y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Además, aporta una buena dosis de potasio, también imprescindible para el buen tono del sistema nervioso y de la actividad muscular, al tiempo que equilibra el balance orgánico de sodio y de fósforo, igualmente importante para el sistema nervioso.