Sofía tras los pasos de las «celebrities»

La foto de la pequeña Sofía visitando a los nuevos osos panda del zoo madrileño de la mano de su abuela la Reina ha centrado todas las atenciones de la semana. Y no sólo porque la ocasión haya servido para ver juntos a Doña Sofía, los Príncipes de Asturias y sus hijas. También por algo que recuerda 100% a su madre, Doña Letizia: los zapatos. Las apariciones públicas de las hijas de los Príncipes son tan escasas que cualquier foto que se obtiene de ellas es analizada al detalle. Y en este caso han sido unos inocentes zapatitos, bautizados como Hannah Hello Sailor y con un precio de 84 euros, la causa de tantos comentarios.

¿Más señas? Se trata de coquetas bailarinas a rayas marineras con puntera de charol y lacito rojo. La elección de este calzado de la firma española Pretty Ballerinas es, cuanto menos, curiosa. Se trata de una marca perteneciente a la empresa familiar zapatera Mascaró, fundada en 1918 en la localidad menorquina de Ferrerías como un taller artesanal de bailarinas y que hoy, casi un siglo después, integra, entre otras, las conocidas marcas Jaime Mascaró, Úrsula Mascaró y Pretty Ballerinas que alcanzan, juntas, los 500.000 pares de zapatos fabicados anualmente (el 95 por ciento en Menorca). En este sentido, no sorprende el hecho de que la casa sea una de las predilectas de Doña Letizia.

Tanto es así que las pocas veces que se baja de sus tacones acostumbra a hacerlo con un par de bailarinas de Pretty, como se la conoce coloquialmente. Los de Doña Letizia, aunque no los ha comprado (la marca se los regala esperando con los dedos cruzados que se las ponga en alguna aparición pública para fotografiarla y que sirva de publicidad gratuita) son modelos que no superan en ningún caso los 133 euros. Obviamente la Princesa también es fan de los taconazos de Úrsula Mascaró e incluso de los diseños de Jaime Mascaró, etiqueta que escogió, por ejemplo, para unos zapatos tipo Oxford que llevó en un acto el pasado mes de enero.

Pero volviendo a Pretty, hay que decir que también Leonor ha lucido estas mini bailarinas. Y también en un acto público con gran expectación y número de fotógrafos. Fue durante la recepción que los Reyes y los Príncipes de Asturias ofrecieron, el pasado mes de julio, a la selección española de fútbol tras ganar la Copa del Mundo. La imagen de la primogénita de los Príncipes tocando el trofeo, y calzando el modelo en charol marino Hannah Navy Blue, dio la vuelta al mundo por su ternura y emoción. Y es que está claro que Doña Letizia escoge con acierto las ocasiones perfectas para apoyar a la moda española. Y también lo hace con sus hijas. Pero no queda ahí la pasión por estas bailarinas en la Familia.

También las Infantas Cristina y Elena han sido vistas comprando en la tienda madrileña de Claudio Coello, 83, y Laura Ponte, hoy separada de Beltrán Gómez-Acebo, luce con frecuencia los diseños planos de la casa. Aunque para lista de clientas realmente VIP, por su trascendencia en revistas de moda, webs y blogs, destacan «celebrities» como Claudia Schiffer, Kylie Minogue, Olivia Palermo, Kate Moss y Lily Allen, por nombrar algunas. Todas residen habitualmente en Londres, y no es casualidad. El «cerebro» de la marca, que comenzó en 2005 vendiéndose sólo a través de su propia web www.prettyballerinas.com, es el inglés David Belle, a la sazón marido de Úrsula Mascaró. No resulta extraño, por tanto, que las primeras famosas-gancho hayan sido inglesas.

Como tampoco sorprende que la primera tienda Pretty Ballerinas fuera de territorio nacional se abriera en Londres en el año 2007, antes incluso que en España, donde inauguró su primer local, en Madrid, un año más tarde. Pero, seamos justos. Es una realidad que el éxito internacional de la marca alcanza ya a las «celebrities» de Hollywood. Y no sólo porque allí actrices como Katherine Heigl («Anatomía de Grey»), la polémica Lindsay Lohan o nuestra Elsa Pataky, instalada ya entre las famosas de Los Ángeles, luzcan las bailarinas. En breve, la empresa abrirá su primera boutique en Los Ángeles (en Nueva York, Upper East Side, ya existe una), en la exclusiva zona de Rodeo Drive, lo que servirá, seguro, de plataforma para extender el éxito de la marca entre algunos de los iconos de estilo más admirados del mundo. Un emplazamiento de auténtico lujo al que se unirá la también inminente apertura de un local en plena Via della Spiga, calle del lujo por antonomasia en Milán y que se convertirá es su flagship store (tienda más emblemática) en Europa. ¿Cambiarán las Infantas su ruta de «shopping»?