La Habana

La prueba de vida de Fidel

El dictador se deja fotografiar tras meses de ausencia y carga contra quienes difunden los rumores sobre su muerte

Castro sostiene entre sus manos un ejemplar del periódico oficial «Granma» del pasado viernes
Castro sostiene entre sus manos un ejemplar del periódico oficial «Granma» del pasado vierneslarazon

Fidel Castro salió de su letargo para mostrarle al mundo que sigue vivo y desmentir los continuos rumores sobre su salud. Al menos eso se deduce del nuevo «book» de fotos publicado en medios oficialistas, donde se observa al comandante con camisa de cuadros y sombrero de paja en lo que parece un huerto. Fidel, que reapareció en público el sábado tras más de seis meses de ausencia, afirmó que no recuerda «siquiera qué es un dolor de cabeza» y calificó como «aves de mal agüero» a los que difunden «las más insólitas estupideces» sobre su salud, según un escrito divulgado este lunes.

«¡Aves de mal agüero! No recuerdo siquiera qué es un dolor de cabeza. Como constancia de cuán mentirosos son, les obsequio las fotos que acompañan este artículo», dijo Castro, de 86 años, en su artículo, publicado por los medios locales y titulado irónicamente «Fidel Castro está agonizando».

En las nueve fotografías, que publicó el portal oficialista Cubadebate (cubadebate.cu), Castro, retirado del poder desde 2006 por una crisis de salud, aparece con buen semblante apoyándose en un bastón para caminar, mientras conversa con sus interlocutores o lee la edición del viernes de «Granma», que también publicó ayer las nueve fotografías en su versión impresa y sólo tres en la digital.

En su escrito, Castro arremetió contra los medios de comunicación y el «médico venezolano» José Rafael Marquina, sin mencionarlo, que han estado difundiendo «las más insólitas estupideces» sobre su estado de salud.

Marquina dijo el viernes a la Prensa que Castro había sufrido «una embolia masiva en la arteria cerebral derecha» y que estaba «moribundo». El líder cubano también aclaró por qué dejó de publicar desde el 19 de junio pasado sus artículos en la Prensa local. «Dejé de publicar reflexiones porque ciertamente no es mi papel ocupar las páginas de nuestra Prensa, consagrada a otras tareas que requiere el país», explicó. Castro reapareció en público el sábado acompañando al político venezolano Elías Jaua hasta el Hotel Nacional, ubicado en el céntrico barrio de El Vedado, en La Habana, donde también se tomó fotos con los empleados, mostradas el domingo a la Prensa por Jaua.

Fidel Castro, que en la foto con Jaua aparece sonriente, «está muy bien, muy lúcido», aseguró el ex vicepresidente venezolano y actual candidato a gobernador por el estado de Miranda.
Desde que enfermó gravemente en julio de 2006 y cedió el poder a su hermano Raúl Castro, el líder cubano se dedicó a escribir artículos –unos 400 desde entonces–, así como libros sobre su lucha en la Sierra Maestra y a recibir a personalidades internacionales en su residencia, en el oeste de La Habana. El ex dirigente aprovechó también su artículo para recordar la Crisis de los Misiles, de la que estos días se cumplen 50 años, y aseguró que «Cuba nada tuvo que ver con el arma nuclear» y que la conducta de la isla fue «éticamente intachable».

Castro no aparecía en público desde el 5 de abril, cuando recibió en La Habana a la líder estudiantil chilena Camila Vallejo, y su ausencia desató una ola de rumores sobre su salud, incrementada porque también dejó de publicar sus artículos de prensa.

Sin embargo, otras fuentes de la disidencia cubana consultadas por LA RAZÓN aseguran que se trata de una «aparición montada» de un líder anciano, ido de la cabeza y que sólo balbucea palabras incongruentes, precisamente usando a quien era su delfín en Venezuela a través de los grupos juveniles formados en Cuba del llamado Frente Francisco de Miranda, los más radicales seguidores de su revolución comunista, y del que Jaua es su jefe.

Esas mismas fuentes aseguran que su compañera Delia, que lo acompaña las 24 horas en la casa transformada en hospital cerca de su habitual residencia llamada Punto Cero, fue la que escribió la supuesta carta de Fidel a los médicos de un instituto creado por él hace 50 años –el documento que apareció hace días para acallar rumores–.

Por otro lado, el propio Raúl Castro estaría utilizando la imagen de su hermano para asegurarse el liderazgo dentro de la cúpula militar.

Preocupado por enderezar una economía en cuidados intensivos, el presidente cubano ha dado un paso histórico en el proceso de transición en la isla con la aprobación la semana pasada de la reforma migratoria. Un viraje que, sin embargo, todavía genera muchas dudas.

El decreto-ley sobre la eliminación de los permisos de viaje al exterior salió a la luz después de un gran tira y afloja entre los «halcones» del régimen (con Fidel a la cabeza) y los aperturistas (Raúl y los militares de su confianza). Ahora que Fidel se ha convertido en un símbolo sin voz, Raúl puede gobernar libremente.