La Sgae inaugura Arteria Paral·lel un teatro polivalente para sus socios

BARCELONA-La Sociedad General de Autores y Editores (Sgae) tiene un objetivo, dominar el mundo. Quizá no tanto, pero sí en lo que se refiere a teatros que explotar. Han creado la red Arteria, que tiene diferentes teatros desde Sevilla a Bilbao, Valencia, Madrid y al otro lado del Atlántico, de Buenos Aires a México. El último en abrir es Arteria Paral·lel, situado en el antiguo Escènic. Después de tres años de retraso, una inversión de 11.708.412 de euros, y las críticas de asociaciones de vecinos, el proyecto por fin ha descubierto su cara. «Será un centro de conocimiento y una incubadora de talento, que quiere servir a los artistas y su público», dijo ayer Eduardo Bautista, presidente del Sgae.Por concurso públicoEl teatro es un espacio polivalente donde podrán verse espectáculos de danza, circo, teatro, conciertos y audiovisuales. Puede ser un espacio a la italiana, con espacio para 937 personas. Pueden retirarse las butacas y ser un espacio ideal para conciertos de medio formato y unas 1.500 personas. Incluso está habilitada para poner mesas y convertirlo en un cabaret o un café concierto. En total son tres plantes y 3.418 metros cuadrados. También hay un club, sala de encuentro del sectorcon un pequeño escenario para un centenar de personas, y un servicio de restauración.El ayuntamiento compró el edificio por un valor de once millones de euros. Hizo un concurso público para su explotación y en 2006 lo ganó el Sgae. El contrato de alquiler es de 10 años y tienen que pagar un canon de 185.000 euros anuales.Aún así, el espacio ha nacido con polémica. La asociación Exgae denunció que el dinero invertido en estos teatros ha sido a costa de hipotecar los fondos del Sgae, mientras «la cuarta parte de su plantilla podría ser despedida», dijo Simona Levi, miembro del grupo. Además, aseguró que el sector veía como competencia desleal que una asociación que se financia con un canon digital abra teatros y aseguró que varias asociaciones vecinales habían protestado este proyecto al negarles un espacio de proximidad y una fábrica de creación para el barrio. El ballet de Cristina Hoyos lo abrirá mañana.