Portugal

España mil maneras de ganar

Con 9 o sin él, Del Bosque admite que la única verdad es el balón

Pedro es felicitado por sus compañeros de Selección
Pedro es felicitado por sus compañeros de Selecciónlarazon

Madrid- «Lo que diferencia a esta Selección del resto es que tiene 25 titulares», decía Fernando Torres antes de enfrentarse a Bielorrusia. Lo decía con la esperanza de jugar el viernes desde el comienzo, pero en el campo no apareció ni un minuto. La culpa es de esos «25 titulares», de los tres goles de Pedro y de que España, una vez más sin delantero centro clásico, hiciera un gran partido.

No jugó Torres y tampoco lo hicieron Villa y Soldado. España guarda sus goles en el banquillo porque en el campo tiene capacidad para inventarlos. La muestra son los tres de Pedro. Era su primera vez. «Nunca había conseguido un hat-trick», dijo el canario después del encuentro. «Estoy contento, pero lo que me hace feliz es cómo ha ido el partido», añadió.

España ha conseguido consolidar el éxito sin necesidad de depender de un individuo concreto. Ni siquiera de un dibujo. El único perenne es Casillas. Incluso Xavi, el futbolista que marca el estilo de España, fue sustituido en la semifinal de la última Eurocopa contra Portugal. Y, aunque hubo que recurrir a los penaltis, España jugó sus mejores minutos de aquel partido sin su «8». Igual que en Minsk no hizo falta la presencia de Iniesta desde el comienzo. Apareció en la segunda mitad, con el partido decidido.

Lo único importante es el balón, como reconoce Vicente del Bosque en una entrevista concedida al diario francés «L'Equipe». «Somos un equipo fuerte con el balón y que se siente incómodo cuando se le escapa durante demasiado tiempo», admite. España, después de muchas décadas de espera, encontró la manera de ganar. Aprendió a competir con Luis Aragonés y se ha acostumbrado a hacerlo con Vicente del Bosque. «No hay que dejar que se diluya jamás el espíritu competitivo», dice el seleccionador en una entrevista concedida a «L'Equipe». «Para eso es necesario hacer los mismos esfuerzos contra Bielorrusia que contra Francia», asegura. Y España los hace.

Para conseguirlo, es necesario que los futbolistas confíen en el seleccionador y respeten sus decisiones, aunque sean suplentes y sin pedir explicaciones. «No puedes decir la verdad. En todo caso, no toda la verdad. A veces es muy tóxica. Y no puedo pasar el tiempo justificando mis decisiones. Perdería de vista lo esencial: ganar y cómo ganar», asegura.