ACS pone a la venta todos sus activos de energías renovables

ACS mueve ficha. La compañía de construcción y servicios anunció ayer en una escueta comunicación a la CNMV que ha puesto a la venta todos sus activos de energías renovables, tanto nacionales como internacionales, que suponen un total de 1.757 megavatios y que estarían valorados en unos 4.000 o 5.000 millones de euros, según estimaron fuentes del mercado. La empresa argumentó que la desinversión se circunscribe a su «política habitual de venta de infraestructuras que han entrado o van a entrar en operación».

Su participación en el negocio de la energía renovable es uno de los argumentos que ha esgrimido Iberdrola para impedir la entrada de ACS en el consejo de administración de la eléctrica. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha argumentado que la constructora es un rival directo en este campo y que, por tal motivo, no procede darle un sillón en el consejo de administración a pesar de que, con un 12,3%, ACS es el principal accionista de Iberdrola. Ahora mismo, la disputa está en los tribunales.

El interés de ACS por entrar en el consejo de Iberdrola estriba en que, de este modo, podría consolidar en sus cuentas el resultado de la eléctrica, de la que ahora sólo pueda anotarse el dividendo.

La otra vía para lograr esta consolidación es que ACS se haga con el 20% de Iberdrola, porcentaje a por el que la constructora ha anunciado que se lanzará.

ACS ingresó 230 millones con la explotación de instalaciones de energía verde en los nueve primeros meses del año, importe que arroja un incremento del 55,1% respecto a un año antes. Asimismo, entre enero y septiembre, la compañía invirtió 672 millones de euros en la promoción de instalaciones de energía verde, que desarrolla a través de su filial industrial Cobra.