Dos fusiles de precisión en zona española

De los veinte soldados de la patrulla nueve resultaron heridos y en la huida dejaron abundante material, entre el que figuran dos fusiles HK G3, un rifle, dos armas automáticas, un par de binoculares infrarrojos y varios equipos de visión nocturna. Pero la unidad noruega dejó además dos fusiles Barrett M82A1 de 12.7 mm con notable cantidad de munición. Es decir, dos fusiles de francotirador de gran precisión y potencia con los que se pueden efectuar disparos a gran distancia. Según fuentes de la OTAN, la Alianza está tratando de localizar esas armas que, en poder de los talibán, suponen un riesgo muy elevado para las tropas internacionales. Se sospecha que uno de esos fusiles pudo ser utilizado el pasado 31 de diciembre contra un soldado italiano abatido en el distrito de Gulistán, al sureste de la provincia de responsabilidad española. El Ministerio de Defensa italiano constató que el disparo fue realizado a gran distancia y alcanzó al soldado en el hombro. La OTAN investiga si el fusil que acabó con su vida es uno de los robados a los noruegos. El temor es que lo sea y que el otro fusil haya entrado en la provincia de Badghis, donde estadounidenses, españoles, italianos y militares afganos tratan de culminar la expulsión de los insurgentes.