Zaragoza

Defensa detiene a dos militares por filtrar vídeos de la guerra de Afganistán

Están acusados de un delito de revelación de secretos relativos a la seguridad nacional y podrían ser castigados con diez años de cárcel 

Imagen recogida del vídeo filtrado por los militares españoles a Antena 3
Imagen recogida del vídeo filtrado por los militares españoles a Antena 3larazon

Un sargento primero del Ejército de Tierra y un cabo primero del Ejército del Aire fueron detenidos el pasado lunes por la Guardia Civil acusados de un delito de revelación de secretos. Los dos militares, hermanos, son los supuestos encargados de filtrar a Antena 3 imágenes de la guerra de Afganistán. En concreto, parece que los dos uniformados, uno destinado en la base de Javalí Nuevo, en Murcia, y otro en la base aérea de Zaragoza, habrían entregado a la televisión las imágenes de los instantes que siguieron al ataque del 25 de agosto de 2010 en el que murieron un capitán y un alférez de la Guardia Civil y un intérprete a manos de un insurgente infiltrado en la Policía. A pesar de que el Ejército tiene abiertas varias investigaciones por filtración de imágenes a varios medios, incluido LA RAZÓN, ésta es la primera de esas investigaciones que ha acabado con dos militares ante el Juzgado Togado Militar.
El delito contemplado en el Código Penal Militar de revelación de secretos o informaciones relativas a la seguridad nacional y defensa nacional del que se les acusa puede acarrear a los dos hermanos penas de prisión que, en función del supuesto, pueden oscilar entre uno y diez años.
El primer supuesto contempla que «el militar que, sin propósito de favorecer a una potencia extranjera (…) se procurare, revelare, falseare o inutilizare información legalmente clasificada relativa a la seguridad nacional o defensa nacional (…) será castigado con la pena de tres a diez años de prisión». El segundo afirma que «si la información no estuviese legalmente clasificada se impondrá la pena de uno a seis años de prisión». Si la revelación consiste «en dar publicidad al secreto o información en algún medio de comunicación social o de forma que asegure su difusión», la pena se aplicará «en su mitad superior».
En su declaración ante el juzgado, ambos defendieron que la intención al filtrar esas imágenes era mostrar la realidad de la guerra de Afganistán y que aquello no es una misión de paz. De hecho, según fuentes cercanas a la investigación, uno de los dos hermanos exoneró al otro de cualquier responsabilidad y alegó haber actuado en solitario. Según las primeras informaciones, negaron haber cobrado dinero por la filtración de las imágenes, aunque otras fuentes aseguran que sí que hubo comercialización de los vídeos y que los detenidos, o al menos uno de ellos, habrían obtenido beneficio económico.
El vídeo recogía los instantes posteriores a la muerte de los dos guardias civiles y el intérprete. En ellas se podía ver cómo el insurgente abandonaba a la carrera la base de Qala-i-Now y antes de salir por la puerta trataba de abatir a otro soldado. Acto seguido, era ametrallado y moría en la puerta del acuartelamiento. La grabación recogía también el intento de asalto de una turba a las instalaciones militares.