Murcia

La serpiente de verano por José Clemente

La Razón
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No hay nada más agradecido para cualquier periodista atrapado en una guardia estival que una buena serpiente de verano, expresión con la que calificamos todas aquellas noticias irrelevantes o disparatadamente increíbles que sirven para rellenar los periódicos en ausencia de sesudas informaciones y otros temas calificados de «políticamente correctos». Para el periodista Javier Ortiz el término podría proceder de Nessie, el mítico monstruo del Lago Ness, al que cada verano se hacia reaparecer junto al cerdito de tres cabezas, el gato de seis patas y la anciana de 130 años, para tener algo que volcar en las páginas mientras los protagonistas habituales se remojan la barriga en el chalé de turno o en la playa. Lo de los presos de ETA este verano también apunta a serpiente de verano, junto a la enorme culebra de Motril que tiene a un barrio entero atemorizado.
Vamos, que entre la serpiente de los primeros, el reptil malagueño y la culebrilla de Rafael González Tovar sobre si la Región de Murcia ha sido o no intervenida, hasta se podría formar la «Hermandad de la Serpiente», y a todos ellos, incluida la anciana de 130 años y el cerdito de las tres cabezas «reptilianos mayor» de dicha cofradía. Lo de ETA será un bochorno que invita poco o nada a la ironía, como lo de la anciana o el cerdito, pero no así el culebrón estival que tiene Tovar y en su conjunto el PSRM para no aburrirnos estos días, un guión, por cierto, ya ensayado con éxito otras temporadas. Ayer mismo, el ex delegado del Gobierno convocaba con carácter de urgencia a su consejo territorial para adoptar medidas ante la intervención de la Región sólo imaginada por él. Bueno, en realidad lo que hizo fue ponerle un trapito al cónclave para evitar a sus miembros la vergüenza de asistir en pelota picada a una reunión en la que sólo se adoptarán medidas para apoyar las protestas sindicales y las movilizaciones por el ajuste de Rajoy aprobado el viernes y, de paso, sacudirle a Valcárcel para que no se olvide de que ellos también existen.
Pues bien, apenas una hora después llegaba el desmentido de Hacienda recordándole a Tovar que no se trata de un procedimiento de intervención, sino de un chequeo que será habitual en los próximos meses. Aún así, Tovar siguió en sus trece para aparentar que hace algo, aunque sólo sean serpientes de verano irrelevantes e insulsas.