Infraestructuras

Comerciantes piden abrir ODonnell a microbuses y taxis

Aprocom exige un intercambiador en el Prado y la creación de un aparcamiento en la Alameda de Hércules

El presidente de Aprocom, José Cañete, en la calle Tetuán
El presidente de Aprocom, José Cañete, en la calle Tetuánlarazon

SEVILLA- Han sido los grandes afectados por los efectos del Plan Centro aprobado por el anterior Gobierno municipal. Los comerciantes del casco antiguo se sienten aliviados desde que Zoido lo derogó, aunque insisten en que aún hay que realizar importantes reformas en materia de movilidad. José Cañete, 47 años al frente de una tienda en la calle Rioja, y presidente de la Confederación de Comercio y Servicios de Sevilla (Aprocom), tiene claro que la solución pasa por que la gente pueda venir a comprar con «tranquilidad y sin preocupaciones». Lo dice porque aún existe la sensación en muchos comerciantes y clientes de que no está claro si los coches pueden volver a transitar o si las cámaras continúan multando.

Pese a eliminar el sistema, a comienzos del pasado mes de agosto se puso en marcha un dispositivo policial que en la actualidad lleva puestas casi 10.000 multas y que trata de acabar con la doble fila, así como con la entrada de los vehículos por calles reservadas a residentes. Pese a ello, estas medidas no son suficientes para los que ven desde detrás del mostrador cómo se hunde un sector muy afectado por la crisis. Desde Aprocom, señalan que no se puede dejar al Metrocentro como el único medio de transporte para llegar, pues las paradas de autobús situadas en la plaza Ponce de León «quedan muy alejadas de varios puntos del centro», señala Cañete, quien apuesta por articular otras alternativas. Entre ellas, destaca que la calle O'Donnell vuelva a ser transitada por vehículos, al menos de manera parcial. Se pone el acento en el «error» que supuso la peatonalización en la época de Alfredo Sánchez Monteseirín como alcalde, «quien cedió ante la presión de los vecinos», y recuerda que el proyecto inicial «era que sirviera de nexo entre la zona sur y el centro». En concreto, la pretensión de los comerciantes coincide con la que hace unos meses volvieron a proponer los taxistas, que mantienen que por O'Donnell deberían poder pasar sus vehículos, así como los microbuses eléctricos. De este manera, señalan que se evitaría el gran rodeo que hay que dar en la actualidad para llegar desde la zona sur. A ello, habría que unir la creación de otras infraestructuras importantes para que el transporte privado se pueda conciliar con el público. Entre otras, destaca la creación de un intercambiador en el Prado de San Sebastián que sirviera para absorber el flujo de potenciales compradores venidos desde varias zonas de la ciudad. «Ésa es una idea que nosotros venimos defendiendo desde hace mucho tiempo», mantiene el presidente de los comerciantes, que cree necesario que se construya un aparcamiento en la Alameda de Hércules y que se pongan en valor otros como el situado en Arjona.

Para Aprocom, mejorar la movilidad en el centro se trata de una herramienta clave para el desarrollo de un sector muy afectado por la crisis económica, ya que, según sus cifras, en los dos últimos años han cerrado más de cien comercios. Los más afectados fueron los que estaban situados en el entorno de la Encarnación y El Salvador, enclaves que se vieron aislados con el cierre al tráfico de la avenida de la Constitución y de la Plaza Nueva. «Estamos hablando del centro histórico más grande de España. Cuando alguien quiere ir andando hasta Puente y Pellón, por ejemplo, desde la plaza de San Francisco, antes de llegar se encuentra con muchas tiendas y prefiere comprar en ellas que ir andando hasta allí», comenta.

Sobre la nueva ordenanza que permitirá aprobar una licencia de apertura en quince días, Aprocom entiende que es una oportunidad para revitalizar el sector porque «lo normal era esperar más de un año», a la vez que ve positivo el mayor peso de «la declaración de responsabilidad profesional».