Salgueiro destaca que Castilla y León va unida a la excelencia gastronómica

Valladolid- El propietario del Mesón Cándido de Segovia, Alberto Cándido López Duque y el periodista radiofónico, Luis del Olmo, recibieron en Valladolid los premios «Maestres de Cocina 2010», los primeros que entrega esta asociación gastronómica de Castilla y León. Un acto que se desarrolló en la Consejería de Cultura, en Valladolid y que contó con la presencia de la consejera del ramo, María José Salgueiro, quien aseveró que cada vez más «se identifica Castilla y Léon con la excelencia gastronómica».
Salgueiro señalaba que desde hace años la gastronomía se ha convertido en un «eje fundamental» para el desarrollo de los productos turísticos de calidad. Así, avanzó que el 50 por ciento de los turistas que llegan a Castilla y León lo hacen por la amplia gastronomía y las bodegas que existen en la Comunidad.
La consejera de Cultura y Turismo volvió a manifestar que el sector turístico representa el 10,2 por ciento, y que da empleo a 70.000 empleos directos y ya existen 150.000 plazas de alojamiento. Además, Salgueiro reivindicó que uno de los grandes retos de la cocina castellano y leonesa es «buscar el equilibrio entre la tradición y la vanguardia».
Alberto Cándido
Alberto Cándido López recibía el Premio Maestre de Cocina del Año 2010 en la categoría de Gastronomía. Cándido, en su intervención, matizaba que era «una gran satisfacción para toda la familia» recibir este galardón y recordó la trayectoria de su restaurante desde sus inicios hasta el momento actual. El restaurador aseguró que su familia siempre ha estado al servicio de su ciudad y de la Comunidad y alabó el trabajo que llevan haciendo en los últimos años los cocineros de su tierra e incidió en que cuentan «con una gran despensa y bodega, pero que lo más importante es el trabajo pero sobre todo el corazón». Alberto Cándido también quiso hacer una mención especial a su hijo Cándido.
Luis del Olmo
Por su parte, el periodista de Punto Radio y conductor del programa «Protagonistas» desde el año 1973, Luis del Olmo, recogía el premio a la categoría de Personalidad de Castilla y León. Del Olmo se mostraba «muy honroso» de haber recibido este premio por parte de sus paisanos.
«Somos unos privilegiados de vivir en una comunidad tan rica como esta», dijo y añadió en su discurso una defensa del patrimonio histórico de la Comunidad, de la que dijo que es una tierra «apasionada».
También Del Omo hacía un llamamiento al hermanamiento, a estrechar más los vínculos de la Comunidad y que es fundamental ahora más que nunca que «Castilla se complemente con León» y viceversa, «para que juntas puedan engrandecerse».