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Diez sugerencias para el 2011

La Razón
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Señalaba yo en mi último artículo una selección de las preguntas que se me agolpaban para el 2011. En esta entrega, quisiera indicar alguna sugerencias para sobrellevar el año 2011 con algo más de facilidad. 1. No espere nada bueno de los políticos. Lo suyo es que mantengan sus privilegios y se aseguren sus pensiones doradas. Que por una casualidad, le dan algo, pues eso que tiene. Si es creyente, hínquese de hinojos y déle gracias al Todopoderoso. 2. Dedique más tiempo a su familia.

En serio, no hay programa de telebasura ni declaración institucional que merezca que pierda un solo minuto con los suyos, pero es que, por añadidura, a lo mejor descubre que comprar un cachivache más no equilibra el descuido en que han caído sus hijos. 3. No se deje engañar por los sindicatos. Tonto será si acude a una sola de sus convocatorias mientras con el dinero de usted mantienen a un cuarto de millón de liberados. 4. No se haga mala sangre con los nacionalistas. Todos sabemos ya cómo son y no van a cambiar. Si pretende usted responderles, hágase el firme propósito de no comprar ni la punta de un alfiler de lo que producen. Es lo que más les duele y a lo mejor sus votantes reaccionan. 5. Vote en conciencia.

No se deje extraviar por el engañabobos de «¡que vienen los otros!». Si ZP, Rajoy, Gallardón o el lucero del alba quieren su voto que se lo ganen. 6. Dedique más tiempo a la cultura. De verdad que merece la pena. Ahora por cultura entiéndase cultura, es decir, olvídese de casi todo el cine español y sumérjase en la lectura de Cervantes, Homero o Shakespeare o en las películas de John Ford, Frank Capra o Stanley Kubrick. 7. Procure conservar –sí, ya sé que es difícil– alguna liquidez por lo que pueda pasar. Es decir, no deje de ir al teatro, pero aprenda también a aprovechar los entretenimientos –todavía– gratuitos como pasear, charlar con los amigos o leer en casa. Al final, muchos descubrirán que un rato de conversación puede ser mucho mejor que saraos y cócteles. 8.

Lea la Biblia. Nos queda por pasar lo peor y el consuelo espiritual nos va a venir mejor que nunca. Incluso si no es creyente, se va a acercar a la obra literaria cumbre de la Historia y descubrirá que peor que Job no lo está pasando. 9. No guarde rencores ni de lugar al resentimiento. Puede que le toque ver a los compañeros de trabajo alegrándose porque le han echado a usted y no a ellos. No se lo tome a mal y piense en cómo hubiera reaccionado usted en su caso. Su salud física y psíquica se lo agradecerá. y 10. «Last but not least», Póngase a bien con Dios. Sí, ya sé que no faltan los ateos ni los agnósticos y que alguno hasta se lo tomará a mal. Es igual. Dios está dispuesto a otorgar su perdón, su consuelo y su esperanza al que humildemente se lo solicita. No contamos con otra instancia más solvente para pasar el año 2011. Eso sí, no caiga en el grave error de identificar a Dios con los que dicen que lo representan. Sigan ustedes estas sugerencias y el 2011 será mucho más leve. Ya lo verán.