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Bangkok con el agua al cuello

Las terribles inundaciones que recorren Tailandia podrían durar otras cinco semanas
Las terribles inundaciones que recorren Tailandia podrían durar otras cinco semanaslarazon

PEKÍN- Rascacielos con sus primeras plantas inundadas, soldados reforzando diques, familias buscando un paso elevado en el que poner a salvo sus pertenencias y decenas de cocodrilos nadando por la periferia tras haber escapado de sus granjas son algunas de las escenas vividas ayer en Bangkok. Las severas inundaciones que han costado la vida ya a cerca de 400 personas y dejado sin hogar a más de 100.000 en el norte de Tailandia se dirigen al sur y amenazan ahora a la capital y motor del país, una megalópolis de 12 millones de habitantes.

Bangkok lleva días preparándose para afrontar la llegada de las crecidas, que podrían alcanzar incluso el centro de la ciudad si se cumplen los peores pronósticos. «La cantidad de agua es gigantesca. Si se desbordan las tres barreras principales, todo Bangkok quedará anegado», pronosticó ayer la primera ministra Yingluck Shinawatra, muy criticada por no haber admitido en su momento la gravedad del desastre.

Las inundaciones han puesto el país en estado de emergencia. Junto a bomberos y policías, cientos de soldados del Ejército han sido desplegado a lo largo del río Chaopraya. Su cometido es reforzar las barreras y vigilar el sistema de presas que conecta los canales de la ciudad para minimizar los daños. Muchos vecinos se preparan para lo peor, instalando sacos terreros o barreras de cemento en sus casas y negocios.

En las barriadas de más riesgo, muchas familias han reunido sus pertenencias más valiosas y sus coches y se han instalado en lugares altos, como por ejemplo los numerosos puentes elevados de la ciudad. Otras han decidido marcharse por miedo a quedar atrapados en una ciudad desabastecida y rodeada de agua.

Según varios residentes consultados por LA RAZÓN, en los supermercados empiezan a escasear alimentos de primera necesidad, el agua embotellada, el azúcar o la fruta fresca. Las autoridades aseguran que las inundaciones podrían durar otras cinco semanas, debido a la ingente cantidad de agua que avanza desde el norte y el centro del país. Hay más de 110.000 personas evacuadas en más de mil refugios temporales. Se cree que las pérdidas económicas oscilarán entre 6.000 y 12.000 millones de dólares, con algunas de las principales industrias afectadas, incluidas multinacionales como la japonesa Toyota, y que la cosecha de arroz podría descender en más de un 25%. El ministro de Finanzas, Thirachai Phuvanantnaranubala, expresó su temor a que las pérdidas superen el 1,5 del PIB.