ANÁLISIS: Eficacia del Madrid y errores del Atlético

- ¿Respondió el partido a la expectación generada?
–El partido defraudó. Cuando el Madrid hizo el segundo tanto se acabó la historia. Los de Mourinho siempre tuvieron el control y cuando perdieron la pelota dieron, también, la sensación de que eran los dueños de la situación ante un rival que quiso, pero nunca pudo.

- ¿Los dos técnicos apostaron por la defensa adelantada y la presión?
–En eso, el Real Madrid fue fiel a las ideas que le ha transmitido su técnico y trató de asfixiar al rival, recuperar la pelota pronto y buscar, con la velocidad de Cristiano Ronaldo, Higuaín y Di María, llegar con ventaja a las posiciones de remate y al área de De Gea. Quique lo intentó con un sistema parecido, pero en el primer desajuste llegaron el tanto de Carvalho y las dudas en los defensas, que prefirieron dar un paso atrás.

- En veinte minutos, dos goles. Se antojaba un partido vibrante, ¿no ocurrió así?
–El Madrid se paró, buscó las contras para matar. El Atlético levantó la cabeza y, poco a poco, quiso equilibrar el juego. Y lo consiguió pese a que Mario Suárez estuvo muy desdibujado y en el centro del campo mandaron casi siempre Xabi Alonso, Khedira y Özil. Reyes y Simao trataron de ayudar en esa zona para que no hubiera superioridad rival.

-¿Cerezo podrá volver a quejarse de los árbitros?
–Decía el presidente que le faltaban seis puntos... Son matices. Cierto que ante el Villarreal no le señalaron tres penaltis a favor, ni otro contra el Almería; pero en ningún caso dio muestras de poder imponerse en sendos partidos; ayer hubo una mano de Xabi Alonso que él interpretará como máxima pena, pero los madridistas le reclamarán otra de Simao... Mandan los goles.

- ¿En el segundo gol, qué le ocurrió a De Gea?
–Los defensores y el meta todo lo hicieron mal. Hubo dos hombres en la barrera y, además, De Gea pensó que era un centro, se colocó mal y dio opciones a que la pelota entrase directamente.

- ¿Sigue Forlán perdido y sin encontrar su mejor juego?
–El uruguayo estuvo algo más participativo, pero le falta un puntito de forma para ser más explosivo. Lanzó un tiro al poste y acabó agotado, aunque Quique le mantuvo hasta el final.

- ¿Casillas estuvo perfecto en su trabajo?
–No le inquietaron demasiado, pero cuando el Atlético buscó el gol apareció para demostrar que es el mejor del mundo. Agüero y Reyes pueden dar fe de ello.

- ¿Volvió la ansiedad en Cristiano Ronaldo?
–Quiere marcar siempre y lo intentó en las faltas y en algunas acciones individuales. No encontró los huecos de otras veces.