España

El PP exige la dimisión de la delegada en Madrid tras los ataques de Sol

A la delegada del Gobierno en Madrid volvieron ayer a lloverle críticas tras dos noches consecutivas de disturbios en el centro de la capital en plena celebración de la JMJ. La manifestación convocada por asociaciones laicistas del pasado miércoles –que Dolores Carrión autorizó que transcurriera por la Puerta del Sol– fue el desencadenante de los sucesos y ahora muchos piden su cese por la cuestionable gestión del orden público que está realizando estos días y que tanto daño está haciendo a la imagen de la ciudad y del país ante los ojos de medio mundo.

Cientos de «laicistas indignados» se manifestaron ayer en la capital por las cargas policiales de estos días
Cientos de «laicistas indignados» se manifestaron ayer en la capital por las cargas policiales de estos díaslarazon

Si el jueves fueron los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía quienes criticaron su «irresponsabilidad», ayer, tras una nueva noche de disturbios, habló la clase política. Aunque las imágenes de provocaciones a los peregrinos por parte de los «laicistas indignados» y de las cargas policiales están ahí, para el portavoz del Gobierno, José Blanco, la manifestación «transcurrió mayoritariamente sin ningún tipo de incidentes». Respecto a la actuación policial Blanco afirmó que si hubiera «algún hecho que a juicio del Ministerio del Interior hubiera supuesto un exceso se estudiaría, pero creo que esto no se ha producido». A pesar de los peregrinos fueron los amedrentados e insultados, para la directora de la campaña electoral del PSOE, Elena Valenciano, en los incidentes el pasado miércoles existieron «provocaciones por ambas partes». Una visión que no comparten la mayoría de los testigos ni desde el PP. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, calificó de «fracaso» la gestión de los incidentes por parte de Carrión y pidió su dimisión. A su juicio, los hechos han «abochornado a la inmensa mayoría» de los españoles y «han sido una falta de respeto a la libertad religiosa y de expresión». Cospedal consideró además que el ministro del Interior, Antonio Camacho, tiene que dar explicaciones de por qué se autorizó el polémico itinerario de la marcha del miércoles.
Por su parte, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, aseguró ayer que su partido se está planteando pedir al Estado una policía autonómica «que restablezca el Estado de derecho».

También se pronunciaron al respecto el ex embajador español en El Vaticano, Francisco Vázquez, que expresó su «vergüenza» al ver que España «está dando una imagen estos días que se ha visto empañada», por culpa de unos energúmenos y el director ejecutivo de la JMJ, Yago de la Cierva. Éste advirtió que hay que diferenciar entre el movimiento del 15-M y las «contramanifestaciones» que han acabado estos últimos días con incidentes.

Precisamente desde el 15-M lanzaron ayer un mensaje de «paz» a través de Twitter proponiendo el debate con los peregrinos, «con quienes tenemos muchas más cosas en común de las que parece».

No obstante, cientos de «indignados» volvieron ayer a insultar y provocar a peregrinos en la manifestación ilegal que convocaron para las 20 horas desde Atocha hasta Sol. Durante el trayecto, siguieron lanzando ofensas contra la Iglesia y los jóvenes católicos al tiempo que cortaban sin autorización el tráfico por la calle Atocha. La fuerte presencia policial les impidió llegar hasta Sol.
 

Unanimidad contra Carrión
Ha conseguido poner de acuerdo a la Policía, a partidos políticos de distinto signo, a las asociaciones convocantes de la marcha laicista y hasta a los indignados. A nadie –exceptuando a los miembros de su propio partido– le ha parecido adecuada la gestión del orden público que ha llevado a cabo la delegada. Los laicistas, por su parte, piden el cese de Carrión al considerar que no se «garantizó la seguridad» durante el recorrido de la marcha del miércoles. «Era una manifestación de cierto riesgo y no se estuvo a la altura» aseveraron desde Europa Laica.


El Defensor del Menor investigará las agresiones a peregrinos
Las imágenes de los participantes en la marcha «anti-Papa» insultando, atacando y pateando a los peregrinos que se paseaban por Sol el pasado miércoles no han dejado indiferente a nadie. Ni siquiera al Defensor del Menor de Madrid, Arturo Canalda, quien ha abierto una investigación para esclarecer si hubo «agresiones o amenazas veladas» a peregrinos de la JMJ. «Una cosa es el derecho de las personas a manifestar opiniones y otra insultar o agredir a personas. Los menores gozan de una especial protección y es nuestra obligación estudiarlo y esclarecerlo», señaló. El Defensor del Menor ha calificado de "muy grave"lo sucedido en las últimas horas y ha asegurado no saber "cómo se pudo autorizar", por parte de la Delegación del Gobierno, la manifestación laica que tuvo lugar el miércoles