La «pequeña Barbie» se jubila a los seis años

Durante décadas, las misses, modelos y rubias de pasarela han tenido que soportar sobre sus hombros la pesada carga (ganada a pulso en algunos casos) de que ser mona, tener los ojos azules y lucir una melena color platino es incompatible con saber algo de la historia de Rusia, juntar sujeto, verbo y predicado y mucho menos escribir un libro.

Eden Wood está dispuesta a derribar estos clichés (dice su madre). Porque esta reina indiscutible de la belleza de seis años de edad ha anunciado (por boca de su madre) que va a escribir sus memorias (bueno, eso asegura su madre) para explicar de su puño y letra (promete madre) qué se siente al ganar 300 certámenes de belleza por todo el país.

Y es que en poco más de un lustro de vida la pequeña Eden ha dado a Micki Wood (la madre) más alegrías que cualquier hija en toda una vida: entrevistas en televisión, portadas, fotos, autógrafos, viajes por todo el país y, muy pronto, un libro. Y todo ello, por supuesto, oportunamente "aconsejada"por su progenitora.

El caso de la "mini Barbie", la reina infantil de belleza en EEUU, es el mejor ejemplo de hasta dónde pueden llegar unos padres por explotar económicamente los atributos de una hija.
Porque, en su caso, lo han hecho hasta la extenuación. Ellos han sabido sacar más rendimiento que nadie a los intensos ojos azules de la pequeña (como los de otras muchas niñas, dicho sea de paso) y a su innegable simpatía (qué niño de seis años no la tiene) para pasearla por todos los concursos de belleza infantiles y programas de televisión.

Sólo con estos precedentes se explica la sorprendente noticia de que los Wood hayan decidido dar un giro a la carrera de la niña, retirarla de las pasarelas y ponerla a "escribir"sus memorias, con mucha foto, se entiende, todo un reto para una niña de Primero de Primaria.

Protagonista en una película de Disney
"Mi hija está preparada para seguir los pasos de grandes celebridades como Oprah Winfrey. Es el sueño americano y ése es su destino. ¿Por qué no puede conseguir un contrato en Hollywood o ser la protagonista de una película de Disney?", proclama Micki Wood.

El libro es sólo el primer paso de un plan mucho más ambicioso, que incluye lanzar todo tipo de productos comerciales, desde discos hasta juguetes y muñecos con su rostro. Entre tanto sueño, la madre de Eden se revuelve ante los que la acusan de estar enseñando a su hija que lo único importante en esta vida es ser famosa.

"No es cierto, porque una gran parte de su vida no tiene nada que ver con todo esto. Además, ella disfruta con todo lo que estamos hacienda, y sabe que mamá estará con ella siempre. Si consigue el estatus de Miley Cyrus o de Selena Gomez, perfecto. Si no, también estará bien", explica Micki Wood a la cadena estadounidense ABC.