Derroche en Leganés

Cuando corren tiempos de crisis las administraciones deberían, más que nunca, mirar con lupa cada gasto que realizan. Resulta curioso cómo ordena las prioridades de su municipio el alcalde socialista de Leganés, Rafael Gómez Montoya. Si hace apenas unos meses reconoció que la localidad que gobierna tenía una deuda de 48 millones de euros, en el último Pleno de julio el equipo de Montoya admitió que habían salido cerca de 9.000 euros de las arcas municipales de Leganés para la impresión y posterior distribución de 72.000 trípticos sobre el Plan Estratégico del Sur.

Concretamente, de la partida de Alcaldía se destinaron 4.624,80 euros para la elaboración de los trípticos y desde Legacom –la empresa municipal de comunicación– 4.008,96 euros para el buzoneo de los mismos. En total, 8.632 euros del dinero de todos los leganenses que han ido a parar a la financiación de una publicidad con un claro fin «anti-Aguirre».

Este Plan fue elaborado por siete alcaldes socialistas del sur de la Comunidad, entre ellos Montoya, y consiste básicamente en exigir a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, una serie de inversiones en sus municipios. Desde el primer momento, el Plan fue la apuesta fuerte de estos «siete mosqueteros» –como llegó a autodenominarse el alcalde de Getafe, Pedro Castro– y, por eso, no escatimaron en gastos para dar a conocer su publicidad. Su principal objetivo era lanzar dardos contra la política del Ejecutivo regional. Además de los miles de euros que Montoya se gastó sólo en publicitar el Plan, el Grupo Socialista Municipal de Leganés llegó a poner dos autobuses el día en que los siete alcaldes salieron en peregrinación hasta la Puerta del Sol para entregar el polémico documento a Aguirre.

Ocurrió el pasado 15 de mayo, cuando los siete primeros ediles fueron caminando desde Getafe (capital del Sur de la región) hasta la Real Casa de Correos (sede del Gobierno regional). Cerca de 16 kilómetros bajo una lluvia considerable. «Voy a defender a mis vecinos con uñas y dientes», exclamó Montoya aquel día.

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior regional, Francisco Granados, dijo días después que no había visto a los alcaldes socialistas del sur «peregrinar hasta el Palacio de la Moncloa para quejarse del "decretazo"de Zapatero que recorta la financiación de los ayuntamientos».