Albaneses y bosnios pueden entrar a la UE sin visado

Los ministros de Interior de la Unión Europea decidieron ayer levantar el requerimiento a estos países, tras el visto bueno que ya habían recibido del Parlamento Europeo. La medida entrará en vigor a mediados de diciembre y se aplicará sólo a los viajeros que cuenten con un pasaporte especial, con sus características biométricas, más difícil de falsificar. Eso sí, la Presidencia rotatoria belga de la UE anunció en la rueda de rensa posterior que esta liberalización de los visados se podrá cancelar «en caso de problemas».

Alemania, Francia y Holanda presionaron para incluir salvaguardas que, por ejemplo, en caso de un incremento desproporcionado del flujo de inmigrantes, permita reintroducir los visados. En el caso de Albania, una encuesta señala que el 97% de sus habitantes quiere viajar a la UE. Albania es el país al que los informes de la Comisión Europea dan «malas notas» y reflejan que las mafias y la corrupción apenas menguan dentro de sus fronteras. Pero los posibles, e inevitables, recelos en unos eran alegrías en otros. «Ésta es la tercera fecha más importante para Albania, después de la proclamación de la independencia, en 1912, y la caída del comunismo, en 1990», declaraba, feliz, el presidente del país, Bamir Topi.