Aborto

«Zapatero la vida es lo primero»

«Zapatero la vida es lo primero»
«Zapatero la vida es lo primero»larazon

Era un día de paraguas y se convirtió en un día de banderas. Y de música, y de reivindicación. Frente a la sede del Tribunal Constitucional, que siempre tuvo la apariencia de un búnker, más de mil personas se concentraron para reclamar que el Constitucional suspenda la entrada en vigor de la Ley del Aborto, que el próximo lunes será una realidad si el alto organismo no lo impide. Las más de cien entidades convocantes y los que las siguen, mantienen el ánimo en forma, musculado, «porque esta ley vulnera la Constitución», comentaba un hombre rodeado por cuatro hijos, que cuando no le pedían agua, le pedían una bandera. Bajo el lema «25 años, bastan» se reunió un paisanaje plural: desde monjas y sacerdotes hasta el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco –asediado por los medios–, pasando por familias y jóvenes en edad de abortar, según dicta la nueva ley, pero que ejercen su rebeldía ante esta vía y reclaman una «una educación sexual más segura, que nos informe». Dicho de otra manera, los jóvenes que estaban allí optaban por un ejercicio de responsabilidad consensuado con sus padres y el Estado, no un Estado que suplante a sus progenitores y otorgue barra libre a la posibilidad de matar a un ser vivo de manera aparentemente aséptica. Los organizadores se propusieron que la reinvindicación tuviese un carácter festivo. Eso sí, no dejaron a la improvisación la música. Se podía oír a Amaral con un tema que es toda una declaración de intenciones: «Quiero encontrar mi sitio» o a Nena Daconte con «Tenía tanto que darte» y el inevitable Diego Torres y su «Color esperanza». Ése era el sentimiento: esperanza de que la ley fuese paralizada; esperanza de que la sociedad que –como subrayaba una de las manifestantes «está mayoritariamente en contra de esta ley»– detenga una iniciativa legislativa sólo apoyada por una minoría; esperanza, en fin, de que el aborto no entre en colisión con la vida. Estaban tan contentos en su lucha por sus convicciones que la mañana gris se convirtió en una sucesión de flashes de las cámaras digitales de los que querían inmortalizar ese momento, este acto de rebeldía cívica donde se gritó, y mucho, «Zapatero, la vida es lo primero». El silencio se hizo cuando la columnista de LA RAZÓN, Cristina López Schlichting, leyó el manifiesto mientras una inmensa pancarta elevada por globos pedía respeto por la vida.El sueño de Luther KingLas distintas organizaciones vendían camisetas que eran un manifiesto en sí mismas. La que tuvo más éxito fue una con el rostro de Martin Luther King que citaba la frase por la que pasó a la historia: «Yo tuve un sueño». Los concentrados también lo tienen: que el aborto no sea un derecho que atente contra la vida. Y para ello, otra iniciativa que todos acogieron de tan buen grado que se agotaron: las tarjetas postales con destino a Trinidad Jiménez en las que se pedía: «25 años de aborto, ¡bastan!», al tiempo que señalaban que en estas dos décadas y media han sido «eliminados» 1.500.000 niños. ¿Se puede añadir algo más?Concentración multitudinaria en el TCn Más de 600 personas, según fuentes policiales, y unas 15.000, según la organización, se concentraron ayer portando banderas y pancartas durante algo más de una hora frente a la sede del Tribunal Constitucional (TC), en Madrid, en protesta por la entrada en vigor de la nueva Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo. El acto estuvo convocado por un centenar de organizaciones provida.«Atenta contra los derechos»La periodista Cristina López Schlichting dio lectura a un texto elaborado por las organizaciones convocantes en el que se denunciaba que la nueva norma, es «la más atentatoria para los derechos fundamentales que se ha aprobado desde que está en vigor la Constitución Española. Legaliza la ideología de género y la impone», dijo con rotundidad.