Ciencias humanas

El bosón por María José Navarro

La Razón
La RazónLa Razón

Admirado Sr. Higgs: déjeme, antes de nada, felicitarle por su descubrimiento, o mejor dicho, porque se le haya reconocido el hallazgo. Cincuenta años le ha costado a Vd. y a sus colegas que se haya dado el visto bueno a su teoría, que es el tiempo que yo calculo que me va a costar llegar a comprenderla. No se preocupe por mi ignorancia que yo ya estoy acostumbrada a mí misma. Los de letras también nos pusimos muy contentos cuando encontraron el pleonasmo, así que entiendo perfectamente el entusiasmo de la comunidad científica que tanto lustre y barniz aporta al ser humano. Una también es ser humano, es decir, de la misma especie que Vd., y sin embargo, servidora oye bosón y lo único que se le viene a la cabeza es el magnífico Louis Vuitton que le regalaron a Rita Barberá. Soy un caso perdido, así que ni se inmute. Tampoco lo hago yo, porque hace mucho tiempo que perdí las esperanzas de entender, por ejemplo, que el vacío no es la nada porque está lleno de tropezones como si fuera un salmorejo, o que el universo es finito pero ilimitado. Se me pone cara de vaca mirando pasar los trenes. Ahora resulta que el bosón, eso que ha descubierto Vd., es una partícula que viene a explicar que el secreto está en la masa, cuando eso ya nos lo ha contado Tele Pizza en todas sus promociones. Total, que la única ilusión que me queda es que si el bosón es la masa y luego la materia, estaremos más cerca del Ballantines con Pepsi, que es lo mío. Sin otro particular, una que lo es. Un besico, eminencia.