«Un Estatuto no puede modificar la Constitución El agua no es de nadie»

SEVILLa- Guillermo Fernández Vara (PSOE) es un político de ésos que piensan lo que dicen y lo expresa sin ambages. Tras las autonómicas dejó de ser el presidente de la Junta de Extremadura para convertirse en el líder de la oposición en esa comunidad y lo ha hecho sin renunciar a sus ideas ni a la forma en la que «entiende» la política. Es accesible y cercano. Es un político de ésos que no censuran preguntas. Una muestra:

–¿Por qué recurrió su Gobierno al Tribunal Constitucional la transferencia de la gestión del Guadalquivir a Andalucía?
–Por dos razones: una de carácter legal y otra que tiene que ver con nuestras convicciones. Un Estatuto no puede modificar la Constitución y el Tribunal Constitucional lo ha dejado claro: la competencia en la gestión de la cuenca que pasa por más de una comunidad es del Gobierno de España. En cuanto a la segundo, existen unas cuantas cosas que son las que cohesionan el país y una de ellas es el agua. Entendemos que ésta no es de nadie para que pueda ser de todos. Si unos cogemos el agua, otros los impuestos y otros la producción eléctrica... nos quedamos sin país. Forma parte de nuestras convicciones como socialistas extremeños y también como españoles.

–Pues el Gobierno central y la Junta de Andalucía negocian un acuerdo para que la comunidad mantenga las competencias sobre el río, fórmula que, de momento, se les resiste. ¿Cuál sería la solución? ¿Se está buscando la forma de «burlar» la sentencia del Constitucional?
–La posición que nosotros teníamos desde el principio creo que permitiría dar satisfacción a todas las partes. No vamos a negar que el Guadalquivir fundamentalmente transcurre por Andalucía y creo que una gestión compartida por el Gobierno central y los autonómicos sería una solución. Cogestionar la cuenca. Algo que, por otra parte, en España no ha ocurrido nunca. En esa cogestión evidentemente Andalucía tendría que tener mucho más peso que Extremadura por razón obvia:tiene mucha más parte de la cuenca. Pero de esa forma nos sentiríamos parte, tendríamos posibilidad de dar nuestra opinión y de participar en las decisiones que se tomaran. Ha de quedar claro que los aprovechamientos y la planificación tienen que hacerse de una manera consensuada y, para eso, lo ideal sería darle un cambio a las actuales confederaciones. Deberían pasar a ser unos órganos de gobierno de cogestión entre el Ejecutivo español y los de las comunidades autónomas.

–Desde el Gobierno andaluz han argumentado que han mantenido contacto con las regiones con las que comparte el río, a través del Comité de Autoridades de la Confederación Hidrográfica…
–Pero una cosa es escuchar y otra gestionar. Compartir es compartir, no es «yo te informo sobre lo que he decidido». Compartir significa cogestionar la cuenca y eso con la estructura que tenemos ahora no se puede hacer.

–Los trabajadores, que ya fueron transferidos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a la antigua Agencia Andaluza del Agua se quejan de inseguridad jurídica y laboral…
–Es lógico que tengan esa inseguridad cuando pasan estos cambios y al final no se sabe de dónde ni de quién dependemos. Espero que eso se resuelva pronto.

–¿Cree que habrá más recursos de inconstitucionalidad en el futuro en torno a este asunto?
–Si no se respeta la sentencia, muy probablemente sí. El actual Gobierno de Extremadura –del PP– ya se ha manifestado públicamente en ese sentido y ha asegurado que lo presentará, en el caso de que no se haga.

–Al margen del río, ¿cómo lleva estar en la oposición?
–Con la normalidad de quien respeta mucho la democracia y lo que los ciudadanos deciden. Desde esa posición, he sabido adaptarme. Podía haberme ido o quedarme. He decidido lo segundo porque tengo el apoyo de mi partido y vamos a trabajar para volver a conformar un proyecto de mayoría en Extremadura, que pueda volver a ganar unas elecciones. Ahora tengo una labor de crítica y control al Gobierno pero, junto a ella, no dejaré de proponer lo que crea necesario para que los extremeños puedan mirar hacia el futuro con más esperanza.

–¿Considera que puede repetirse en Andalucía el pacto PP-IU que ha permitido que gobierne en su tierra José Antonio Monago?
–Supongo que los ciudadanos ya están avisados de que IU se presenta a las elecciones pensando no cómo gobernar la izquierda sino cómo hacer posible que gobierne la derecha. Están avisados, ahora que decidan ellos.

–¿Alfredo Pérez Rubalcaba es el mejor candidato para el PSOE?
–Tengo muy buena relación con él. Desde el primer momento propuse que tenía que ser el candidato porque es el que mejor sintetiza la opinión de la mayoría del partido y además me transmite mucha seguridad. Es una persona muy rigurosa, sin ninguna tendencia a la frivolidad, sino todo lo contrario. Eso es lo que este país necesita.

–¿No como Zapatero?
–Zapatero ahora está en el ojo del huracán pero, cuando pase un tiempo, se le reconocerá que ha podido preservar unas políticas sociales que ya veremos qué pasa con ellas si gobierna la derecha.
 

Gobierno y Junta prorrogan la encomienda de gestión 15 días el más valorado
La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y el consejero del ramo, José Juan Díaz Trillo, rubricaron ayer la prórroga, hasta el 21 de octubre, del convenio por el que se encomienda a la Junta actividades relativas a la gestión de los recursos y aprovechamientos hidráulicos de las aguas del Guadalquivir que discurren por Andalucía. La falta de acuerdo ha impedido el traspaso definitivo que, según aseveró el presidente regional, José Antonio Griñán, estará listo en «fecha próxima».