Griñán no se da por enterado y persiste en que Andalucía se endeude más

Al presidente andaluz, José Antonio Griñán, no le valen las negativas de las vicepresidentas Elena Salgado –en el Consejo de Política Fiscal y Financiera– y María Teresa Fernández de la Vega –el viernes, tras el Consejo de Ministros– e insiste en que Andalucía tenga un trato preferente y pueda endeudarse más que el resto de las comunidades autónomas, ya que su déficit actual está por debajo de la media.

«Habrá que seguir luchando», dijo Griñán ayer en la Interparlamentaria del PSOE-A que se celebra en Málaga. El presidente andaluz argumentó que lo que se está pidiendo «no es nada que sea anormal» y añadió que «ese principio no rompe nada de lo que sea el concepto básico que defendemos para toda España, porque no es que venga bien a Andalucía, creo que viene bien al conjunto de España».

Esa insistencia del presidente andaluz en plena elaboración del Presupuesto para 2010, la aprovechó el presidente del PP-A, Javier Arenas, para insistir en su teoría de falta de peso político del actual Ejecutivo andaluz. «Griñán no pinta nada para el Gobierno central que en menos de 24 horas lo ha desautorizado», comentó.

Arenas, que participó en la presentación del movimiento ciudadano «Ya Sevilla» que pretende lograr que Juan Ignacio Zoido sea el próximo alcalde de la capital, recordó que el presidente también «metió la pata» cuando dijo que el ministro de Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, sería el candidato a la Alcaldía de Córdoba en las próximas elecciones. «A los tres días Moratinos dijo: Yo no voy ni loco a Córdoba», destacó.

Otro episodio para medir las relaciones Gobierno-Junta se mostrará una vez que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado. Griñán advirtió ayer de que «el 17,8 por ciento de la inversión ha de pintarse en el presupuesto para Andalucía y ha de ejecutarse para Andalucía» para cumplir lo que marca el Estatuto de que la inversión en la región sea igual al porcentaje de población que representa en el conjunto nacional.

Las críticas del presidente del PP-A también se centraron en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de incumplir su promesa de aprobar un nuevo sistema de financiación para las administraciones locales, lo que les ha llevado a una situación de «quiebra».