Convenios colectivos

Zapatero suaviza su propuesta para atraer a los sindicatos

El Gobierno estaba dispuesto a mantener la mesa de negociación de la reforma hasta el último minuto 

Celestino Corbacho intentó ayer aproximar posturas con sindicatos y empresarios, pese a ser consciente de la dificultad de su misión
Celestino Corbacho intentó ayer aproximar posturas con sindicatos y empresarios, pese a ser consciente de la dificultad de su misiónlarazon

El Gobierno no tiró la toalla en las negociaciones que mantenía con los sindicatos y los empresarios hasta el último minuto antes de que el Consejo de Ministros apruebe el próximo 16 de junio la reforma laboral en una reunión extraordinaria. Por eso José Luis Rodríguez Zapatero dio el lunes pasado la consigna a sus representantes en la mesa negociadora, su jefe de gabinete y su ministro de Trabajo, de suavizar su propuesta inicial en aras a tender puentes con los sindicatos, pese a ser consciente de la dificultad de su misión. Y es que el presidente del Ejecutivo no se resigna a quedarse solo de nuevo, como durante la convalidación del «tijeretazo» el pasado 27 de mayo en el pleno del Congreso. Por eso dio marcha atrás ayer en su propuesta inicial de abaratar en 12 días el coste del despido. El Gobierno quería situar el improcedente para el contrato de larga duración en 33 días por año trabajado, frente a los 45 días actuales. Mientras, deseaba reducir las indemnizaciones de los contratos de fomento de empleo a 20 días por año trabajado, al igualar las diferentes causas del despido. De esta manera, pretende relanzar esta figura poco usada desde su creación por empresarios y sindicatos en la reforma del mercado de trabajo de 1997.En esta modalidad contractual, el empresario correría sólo con doce días de indemnización por año trabajado. Los ocho días restantes los abonaría el Fondo de Garantía Salarial, que ahora paga el 40% de la indemnización de estos contratos para empresas con plantillas inferiores a 25 trabajadores. El Gobierno desea ampliar este instrumento a las compañías con más de 25 empleados de manera transitoria.Modelo alemánAsí lo propusieron ayer Celestino Corbacho y José Enrique Serrano en la mesa del diálogo social, que inició la reunión pasadas las 19:30 horas y que al cierre de esta edición aún continuaba. Aunque los negociadores acudieron a la sede de Trabajo con voluntad de agotar el encuentro, a medianoche no se había alcanzando acuerdo alguno sobre ninguno de los puntos y fuentes de la negociación estimaban que era «muy díficil» que pudieran lograrlo. Corbacho informó a sus interlocutores de las líneas generales del nuevo documento del Gobierno, «un esquema que desarrolla los principales puntos de lo que será el decreto que aprobará el día 16», según confirmaron a LA RAZÓN fuentes de la negociación. Ejecutivo y agentes sociales repasaron las distintas modalidades contractuales a modificar. Así examinaron los contratos para jóvenes, colectivo que sufre una tasa de paro del 40% en estos momentos, en prácticas y de formación. Además, volvieron a estudiar el modelo alemán, aseguraron a este diario fuentes gubernamentales. Este sistema compatibiliza las prestaciones por desempleo con el trabajo. Para ello la empresa adapta su plantilla a sus circunstancias económicas de tal manera que sus empleados siguen trabajando en una jornada reducida, la que marque el empresario.El consiguiente recorte salarial que conlleva trabajar menos horas sería compensado, en principio, por el Estado con prestaciones por desempleo. Con esta fórmula, la canciller Angela Merkel ha conseguido que más de un millón de alemanes no pasen a engrosar las listas del paro, pese a las ayudas estatales. Además, los agentes sociales abordaron ayer las rigideces de la negociación colectiva, entre ellas, la cláusula de descuelgue de los convenios colectivos, que permite a las compañías en dificultad no aplicar el convenio en ese ejercicio, según señalaron fuentes de la negociación. En este momento, este instrumento es poco usado por las rigideces existentes a la hora de recurrir al mismo.

De reunión hasta el próximo lunesLa negociación que están celebrando el Gobierno y los agentes sociales para reformar el mercado de trabajo podría prorrogarse hasta el lunes próximo, si se avanza en algunos puntos de las nuevas reglas de juego laborales, según admitió ayer el propio ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en los pasillos del Congreso de los Diputados. Ayer se cumplió, en principio, el plazo que el Gobierno había fijado para que finalizasen las conversaciones, ya que la intención es que, si finalmente no hay acuerdo con los agentes sociales, la reforma se negocie con los partidos políticos a partir del próximo lunes y hasta el miércoles 16 de junio, que es cuando tiene que estar aprobada en Consejo de Ministros.