Alcorcón

El melón podrido de Villaconejos

La deuda que el PSOE dejó en este ayuntamiento supera los 6,5 millones de euros. El municipio, de 3.600 habitantes, tardará más de 50 años en pagar esta herencia

El nuevo alcalde, Adolfo Pacheco, en una de las empresas más tradicionales de Villaconejos, la de melones
El nuevo alcalde, Adolfo Pacheco, en una de las empresas más tradicionales de Villaconejos, la de meloneslarazon

MADRID- Tal y como ocurrió en Alcorcón, Getafe, Pinto, Aranjuez o Leganés, las elecciones municipales del pasado mes de mayo abrieron en la pequeña localidad de Villaconejos un nuevo tiempo político. La victoria del PP ponía fin a más de treinta años de gobiernos de izquierdas y el nuevo alcalde, el popular Adolfo Pacheco, recibía el testigo de manos del socialista Lope Benavente. Hoy, cinco meses después de hacerse efectivo el traspaso de poderes, el agujero provocado por la deuda contraída durante las dos últimas legislaturas socialistas atenaza las cuentas municipales. Y es que, a pesar de que el equipo de Gobierno entrante continúa recibiendo cada semana la notificación de más facturas impagadas y de nuevos procedimientos judiciales abiertos contra el consistorio por impagos, la deuda ronda ya los seis millones y medio de euros. La situación es límite y, como reconoce Pacheco, esta «deuda estratosférica» podría hipotecar el futuro de los conejeros para, al menos, los próximos cincuenta años. «Si es que alguna vez se puede llegar a pagar», aclara. Pero las sorpresas que Lope Benavente dejó a su sucesor en la alcaldía no quedan ahí: en las arcas municipales, Pacheco se encontró con un saldo de apenas 6.000 euros con los que afrontar pagos corrientes como la luz, las nóminas o el agua. Una herencia podrida que contrasta y mucho con el perfecto estado y la merecida fama internacional del producto más conocido de este pueblo: sus melones.