Los peregrinos de la JMJ disfrutan de Barcelona

Su presencia fue más que notable para el resto de ciudadanos, especialmente en los aledaños de la basílica de la Sagrada Familia, el parque Güell, la catedral, o la Iglesia de Santa María del Mar, que fueron los destinos de visita de las diferentes comitivas.

Goteo constante
El goteo de visitantes fue continuo. «No hemos parado de descargar autobuses y maletas», explicó Vicenç Martí, uno de los voluntarios que pasará las próximas noches con los peregrinos que se alojen en el Palau Sant Jordi. Según explicó, el pabellón permaneció «vacío» durante toda la tarde, ya que el millar de franceses que dormía allí optó por recorrer la ciudad durante el día y aprovechar el máximo su tiempo libre hasta las 23.00 horas, momento de cierre de puertas en el pabellón.

Desde la archidiócesis de Barcelona indicaron que a esta comitiva se le sumaron también otros tantos grupos de Honduras (70 peregrinos), Guatemala (80 jóvenes), Filipinas (20) y Lituania (44). Toda una expedición de jóvenes cristianos que, como buenos peregrinos, dejó patente a la población el motivo de su visita y su país de origen mediante banderas gigantes, camisetas ilustrativas de la JMJ o «looks» al más puro estilo «Boy scout».

Mientras los peregrinos apuraban su tarde turística en la ciudad, las familias de acogida ultimaban los detalles de acogida a los jóvenes. Las 34 familias barcelonesas que han optado por abrir las puertas de su casa a los expedicionarios se encontrarán con sus huéspedes hoy en el seminario conciliar de la calle Diputació o en las parroquias de su zona.

«Nos hace mucha ilusión acoger a los jóvenes, creemos que como buena familia lo menos que podíamos hacer era compartir nuestro hogar en una cita tan importante», explicó ayer Cristina Masinfern, que acogerá en su hogar a 8 jóvenes de Colonia.

A los seis habitantes de su casa –el matrimonio tiene cuatro hijos, dos niños de 6 y 7 años y dos adolescentes de 17 y 20– no les importa compartir su espacio. «Mi hija se enteró por el párroco del barrio y decidimos acoger, no necesitan mucho espacio porque ellos mismos traen sus sacos de dormir y esterillas», apuntó Cristina, que también es voluntaria como conductora en transportes.

En Poblenou, en casa de los Torralba, también habrá acogida para dos chicas hondureñas. «Queremos que estén a gusto y que disfruten de la estancia», explicó Isabel. Los Torralba tienen un hijo de poco más de un año y esperan otro que nacerá el próximo mes. «Debido al estado de mi gestación no podíamos ir a Madrid, por lo que decidimos aportar nuestro granito de arena desde Barcelona», apuntó.


El grueso de expedicionarios llegará hoy
El seminario conciliar de la calle Diputació será hoy el protagonista de la jornada. Barcelona dará el pistoletazo el pistoletazo de salida oficial a primera hora, cuandoformalizará la acogida de los 11.500 jóvenes que pasarán estas jornadas previas en Barcelona.
Los voluntarios esperan impacientes, han sido meses de correos electrónicos, llamadas y alguna que otra traba burocrática para lograr que estos jóvenes pasen de la mejor forma posible su estancia en Barcelona. La agenda de actividades comenzará el viernes, con más visitas a sitios de interés y las plegarias en las parroquias y escuelas.