El Gobierno se gastará 35275 euros al día en cenas y regalos

De ahí que no exista margen para la improvisación y se anote cualquier gasto por insignificante o superfluo que parezca en alguna parte de los más de 55 tomos que detallan los ingresos y gastos del Estado, incluidas las transferencias corrientes que realiza a autonomías y entidades locales, entre otros entes.

Premura en la elaboración
Sin embargo, este año la premura en la elaboración del Presupuesto ha provocado una serie de errores contables en los volúmenes del mismo. De hecho, la suma de conceptos no refleja el global de algunas partidas en la serie roja, que recoge los gastos por programas de las cuentas públicas. Además, de sus páginas ha desaparecido el desglose de partidas como la de vestuario o economatos, que sí figuraban en las cuentas de este año. Y es que Economía ha preferido sumergirlas en una génerica de «material, suministro...»

No obstante, en sus tomos siguen figurando los gastos en cenas y regalos de los máximos representantes de las altas instituciones del Estado y de los Ministerios. Concretamente, el Gobierno dedicará en plena crisis económica casi 13 millones de euros en 2011 a cenas y comidas en restaurantes de sus altos cargos y a obsequiar a diferentes personajes del mundo de la política nacional e internacional.

Para este cometido, los Presupuestos Generales de 2011, que entraron la semana pasada en la Cámara Baja, habilitan dos partidas en las cuentas de las altas instituciones del Estado y de las diferentes carteras del Ejecutivo, denominadas «atenciones protocolarias y representativas» y «gastos protocolarios y representativos derivados de actos institucionales», que suman un total de 12,875 millones de euros para agasajar a los invitados de los responsables del Estado, incluidos los ministros. Es decir, unos 35.275 euros al día se gastan los Ministerios y las altas instituciones del Estado en estas dos partidas protocolarias.
Por razones obvias, el Departamento de Miguel Ángel Moratinos se sitúa a la cabeza en gastos de protocolo, con 6,4 millones de euros. Mientras, la que menos invierte en este concepto por su tamaño es la cartera de Bibiana Aído, con 71.220 euros al año.

Otra partida nada desdeñable es la destinada a publicaciones, con una cuantía presupuestada de 16,3 millones de euros. Presidencia gastará el próximo año 2 millones en este concepto. Mientras, el Consejo de Estado es la institución que menos invertirá en la edición de libros, revistas..., con 19.600 euros.

Nóminas
El capítulo I del Presupuesto, referido a la nómina del personal, incluye también las retribuciones de los altos cargos (a partir de director general) del Gobierno y de las instituciones del Estado. Los salarios de los directivos gubernamentales suman un total de 39,6 millones de euros.

Sin duda, el Departamento de Francisco Caamaño es el que mayor número de altos cargos posee, al incluir los del Ministerio Fiscal y los de los tribunales de Justicia. De ahí que sea también el que destine una mayor cantidad a pagar sus salarios, con un total 14,6 millones de euros.

Otra partida abultada son los «incentivos al rendimiento», concepto que incluye horas extras, gratificaciones... En concreto, en los Presupuestos estatales figura consignado nada más y nada menos que 702,6 millones para completar las nóminas de los abnegados empleados públicos, tras el tijeretazo de mayo pasado.

Como no podía ser de otra manera, las carteras de Interior y de Defensa se llevan la mayor parte de los «incentivos al rendimiento», con 391,8 y 158,3 millones de euros, respectivamente, que se reparten, sobre todo, entre el Ejército y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.