África

Mogadiscio

Un helicóptero ataca la base de una filial de Al Qaeda en Somalia

Dirigentes de la milicia radical islámica somalí de Al Shabab, ligada a Al Qaeda, murieron hoy en un ataque de un helicóptero artillado no identificado en la localidad de Marka, 90 kilómetros al sur de Mogadiscio, dijeron a Efe fuentes locales.

Según precisaron telefónicamente las fuentes el helicóptero, cuya nacionalidad no pudieron precisar, voló a baja altitud y bombardeó una casa, situada en la costa de Marka, donde dirigentes de Al Shabab celebraban una reunión.

Fuentes locales aseguraron que todos los participantes en la reunión, entre ellos algunos extranjeros, resultaron muertos, aunque no pudieron precisar el número de fallecidos.

Mursal, un vecino de Marka de 25 años, dijo a Efe por teléfono que vio el ataque: "Los cabecillas de Al Shabab de la región estaban reunidos con otros llegados de fuera anoche. Todos han muerto en el ataque pues la casa ha quedado totalmente destruida".

"Entre los muertos hay varios blancos, No puedo identificar su nacionalidad, pero no son somalíes", agregó Mursal.

El helicóptero, según Mursal, atacó la casa desde diversos ángulos, antes de que las fuerzas de Al Shabab empezaran a disparar contra el aparato.

"Disparó por la derecha, por la izquierda, por delante y por detrás de la casa, que quedó totalmente en ruinas", apostilló el testigo.

Portavoces del Gobierno y de Al Shabab no han comentado el ataque, aunque ambos bandos los han confirmado.

Una fuente de Al Shabab en Mogadiscio, que pidió no ser identificada, confirmó a Efe el ataque, pero evitó hablar de víctimas.

La radio oficial somalí y la emisora independiente Radio Shabelle también han informado del ataque, aunque tampoco han precisado el número de víctimas.

Los vecinos de Marka contactados por radio Shabelle, con sede en Mogadiscio, señalaron que el helicóptero llegó desde un barco cercano a la costa y que milicianos de Al Shabab requisaron los teléfonos móviles a los periodistas locales que se habían desplazado a la ciudad para informar del suceso.

El 14 de septiembre de 2009, al menos cuatro miembros de Al Shabab murieron en un ataque similar de helicópteros estadounidenses en el sur de Somalia, uno de ellos el keniano Salah Ali "Nabhani", acusado por EEUU de ser uno de los responsables de los atentados de 1998 contra sus embajadas en Kenia y Tanzania.

En aquella ocasión, los helicópteros regresaron al barco de guerra estadounidense del que procedían sin sufrir daños.

Varios cientos de combatientes extranjeros, ligados a Al Qaeda, luchan con Al Shabab para derrocar al Gobierno Transitorio de Somalia, respaldado por la comunidad internacional, y establecer en el país un estado musulmán radical de corte "wahabí".

Ayer, el presidente transitorio de Somalia, el integrista islámico relativamente moderado Sharif Sheikh Ahmed, dijo en la Asamblea General de la ONU que su Gobierno necesita un mayor respaldo internacional para contener el riesgo de un país controlado por Al Shabab, que sería el refugio de Al Qaeda en África oriental.

Desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, Somalia vive en la anarquía, sin un Gobierno efectivo y con su territorio controlado por milicias radicales islámicas, señores de la guerra tribales y bandas armadas.

El Gobierno Federal de Transición, encabezado por Ahmed, sólo tiene el control de unas pocas zonas de Mogadiscio, entre ellas el aeropuerto y el Palacio Presidencial, gracias al respaldo de 7.000 soldados ugandeses y burundeses de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).

Los países del este de África y en especial Uganda han solicitado a la ONU que sustituya a la AMISOM por "cascos azules"y amplíe el mandato de las tropas internacionales para poder atacar a Al Shabab y no sólo defenderse de sus ataques, para acorralar a este grupo y evitar que desestabilice toda esa zona del continente.