Atenas

Grecia aprueba más ajustes entre fuertes protestas en la calle

Samaras atiende al FMI y promete ahorrar otros 13.500 millones

Un policía huye del fuego provocado por un cóctel molotov lanzado por los manifestantes
Un policía huye del fuego provocado por un cóctel molotov lanzado por los manifestanteslarazon

Madrid- Las exigencias de nuevos recortes por parte de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que Grecia pueda acceder a más tramos de ayuda económica fueron aceptadas por el primer ministro griego, Andonis Samaras. De esta manera, el titular de Finanzas, Yannis Sturnaras, y Samaras acordaron un nuevo plan de ajuste por valor de 13.500 millones de euros.

Mientras la troika exigía 11.500 millones en medidas de recorte presupuestario, el país heleno añadió otros 2.000 en nuevas recaudaciones que provendrán de la lucha contra la evasión fiscal y de una reforma del sistema impositivo. Pese a esto, Samaras debe recibir aún el visto bueno de sus socios de Gobierno Pasok y Dimar, a los que dará a conocer este nuevo plan de recortes. Las negociaciones con las autoridades económicas que se prolongan desde el pasado mes de julio no han sido fáciles. Los ciudadanos helenos ya están hartos de recortes y así se lo han hecho saber a Samaras convocando la primera huelga general desde que gobierna Grecia. El seguimiento superó el 80% y por primera vez fue secundada por el pequeño comercio. Ya son 160.000 las empresas griegas en bancarrota desde el inicio de la crisis y el volumen de negocio de las pymes se ha reducido más de un 400% desde comienzos de 2010.

 En la plaza Syntagma, icono de las protestas griegas contra la austeridad desde la recesión, comenzaron los enfrentamientos entre manifestantes y policías o, mejor dicho, las provocaciones de los primeros. Varios cócteles molotov fueron lanzados por jóvenes radicales a las fuerzas de seguridad que tuvieron que cargar. Finalmente, los disturbios concluyeron con 50 personas detenidas, aunque la cifra no es definitiva, según informan las autoridades helenas. Sin embargo, los griegos ven como única salida tomar las calles y gritan lemas como: «Podemos dejar la UE y sobrevivir» o «el problema no es entre FMI y Atenas, sino entre el FMI y la UE». ¿Serán los últimos recortes?