Irlanda

ANÁLISIS: El declive del «Tigre Celta»

La Razón
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- ¿De qué índole es el problema de Irlanda?
– Bancario. Las dificultades han surgido porque sus entidades tienen serios problemas para recuperar el dinero que prestaron años atrás.

- ¿Cómo se originó?
– Hace décadas Irlanda aprovechó las ayudas de la UE para apostar por un modelo económico basado en bajos tributos, privatizaciones y flexibilidad laboral. Su medida estrella fue bajar el impuesto de sociedades hasta el 12%, frente al 27% de media de la Unión Europea. Todo ello la convirtió en la niña bonita para las localizaciones empresariales y la hizo rica. Y sus ciudadanos perdieron la cabeza. Las bajas tasas de interés animaron el endeudamiento privado al tiempo que el negocio bancario crecía sin freno. Los préstamos para la construcción y las hipotecas se dispararon. La situación llegó a tal extremo, que Irlanda tuvo que importar ahorro para satisfacer la elevada demanda de crédito.

- ¿Qué pasó en 2008?
– Que Lehman Brothers quebró, la burbuja inmobiliaria explotó y la economía global entró en recesión. Por aquel entonces, la deuda exterior de Irlanda era del 450% del PIB (la deuda privada representaba el 384,5%). Entonces, la banca irlandesa se dio cuenta de que no podía recuperar el dinero que había prestado. Lo que necesitaban las entidades era dinero, no las casas que iban heredando de aquellos que se declaraban insolventes. Y si la banca, cuyo sistema creció hasta equivaler diez veces al PIB de Irlanda, estaba en apuros, el país entero lo estaba.

- ¿Qué hizo el Gobierno?
– Primero, garantizó todos los depósitos y casi la totalidad de la deuda emitida por las entidades con 440.000 millones de euros. La estrategia, calificada de locura por muchos expertos, tan sólo supuso un parche. Ayudó momentáneamente a que el flujo de efectivo volviera al sistema, pero no solucionó el problema de los créditos. Luego, el Ejecutivo empezó a inyectar dinero en el sistema.

- ¿Y ahora qué?
– En total, el plan para sanear a la banca irlandesa puede ascender a 50.000 millones de euros –el 20% de su PIB–, lo que dispararía su déficit de este año al 32% del PIB, más de diez veces el límite de la UE. Con todo, el Gobierno está decidido a recortarlo al 9% en 2011 y al 3% en 2014. Sólo el saneamiento de la mayor entidad del país, el Anglo Irish Bank, nacionalizado en enero de 2009, puede ascender a 34.000 millones. El Gobierno ya ha inyectado 22.900 millones. El peso del banco es el equivalente a la mitad de la riqueza nacional, demasiado grande para dejarlo quebrar.