Nueva York

Los rumores sobre Francia tumban otra vez las bolsas

Vende primero y pregunta después. Esa parece la máxima de los mercados en este momento. Sumidos en un estado de histeria y nerviosismo colectivos por el miedo a una nueva recesión –que apuntan algunos indicadores pero que ni mucho menos los expertos confirman de forma unánime–, los inversores convierten cualquier rumor en palabra de ley y arrasan las bolsas

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Como apuntaba ayer a Reuters Ed Crotty, jefe de inversión de Davidson Investment Advisors, muchos tienen en mente lo que sucedió en 2008, cuando no vendieron a tiempo, y ahora «prefieren vender rápido y preguntar después».

Así han sucedido las cosas en los últimos últimos días y así sucedió ayer de nuevo. A las dudas sobre la recuperación se unió una cadena de rumores sobre Francia que hundió un día más las bolsas: Milán perdió un 6,65%; Madrid, un 5,49%; París, un 5,45%; Fráncfort, un 4,32% y Londres un 2,5%. El Dow Jones perdía al cierre de esta edición un 2,51%.

Hasta media sesión, reinaba la calma en las bolsas europeas, después de que la FED decidiese el martes mantener los tipos en niveles próximos al 0% hasta 2013 para estimular la economía y evitar otra recesión en EE UU. La medida propició un cierre al alza de Wall Street (+3,98%) en la jornada del martes y contagió ayer en la apertura a la renta variable del otro lado del Atlántico, con modestas subidas.

Más rumores

En circunstancias normales, la medida adoptada por Ben Bernanke, aunque de alcance limitado, debería haber tranquilizado a los mercados. Pero no son éstos tiempos normales en el parqué. Son tiempos en los que, como explica Soledad Pellón, de IG Markets, no se examinan los datos con perspectiva y «cualquier mínimo rumor, duda o temor se convierte en una jornada de grandes pérdidas». Y eso es lo que ocurrió. Pese a que Francia goza de la máxima nota para su deuda con perspectiva estable, es decir, sin que se esperen cambios a medio plazo, en Wall Street se extendió el rumor de que las agencias planean una rebaja y de que su banca, muy expuesta a Grecia, podría pasar apuros si el Ejecutivo heleno extiende los plazos de vencimiento de su deuda. El rumor se sumó a los miedos previos a otra recesión y provocó la hecatombe bursátil. Pese a que las tres agencias de riesgo lo negaron y que el Elíseo lo calificó de «infundado», el sector bancario, el más afectado por la deuda, sufrió un durísimo correctivo que arrastró a todos los valores, empenzando por Société Générale. La entidad cayó un 14,7%, si bien en algunos momentos descendió más de un 20%, entre, otra vez, rumores sobre reuniones con el Gobierno galo para analizar su delicada situación. Su hundimiento noqueó a la banca y a las bolsas. En España, Santander cayó un 8,33% y BBVA, un 7,83%.

 Con el pavor instalado en los mercados, el oro y la deuda alemana se han convertido en los valores refugio por antonomasia. La rentabilidad del bono germano cayó ayer hasta el 2,192%, lo que propició que, aunque la del español también descendió hasta el 5,030%, la prima de riesgo subiese hasta los 283 puntos básicos. El oro superó por momentos los 1.800 dólares la onza y cerró en 1.784,3 en Nueva York.


Italia coge aire y coloca deuda a menor interés
Italia se benefició ayer de la intervención del BCE en el mercado secundario de deuda. La compra de bonos españoles e italianos que el Eurobanco ha hecho en los últimos días ha relajado la presión sobre la rentabilidad de ambas deudas y el país transalpino se benefició ayer de ello. El Tesoro italiano colocó bonos a un año por un valor de 6.500 millones de euros con una rentabilidad menor, informó el Ministerio de Economía en un comunicado. El rendimiento de esos bonos a doce meses se situó en un 2,959%, por debajo del 3,67% registrado en la última subasta de este tipo, celebrada en julio pasado. La demanda casi duplicó la oferta y se situó en los 12.600 millones de euros en esta subasta.