Belfast

Un nuevo IRA listo para volver a matar

Era tan sólo un grupo pequeño y mal organizado, pero en los últimos años los disidentes republicanos del Ulster han perfeccionado su técnica.

Dos forenses examinan el lugar del último atentado en Belfast
Dos forenses examinan el lugar del último atentado en Belfastlarazon

Londres- Ahora cuentan con una nueva generación de armas y están dispuestos a poner en marcha otra ofensiva terrorista. El asesinato el sábado de un joven agente católico con un coche bomba tan sólo es la punta del iceberg de lo que está viviendo realmente Irlanda del Norte. Las víctimas mortales acaparan la atención de la Prensa internacional, pero lo cierto es que en los últimos meses las actuaciones y amenazas de estas bandas han sido constantes.
El pasado domingo, el IRA Real dejó un coche con explosivos en las afueras de Derry poniendo en peligro a los vecinos de la zona, incluyendo a un grupo de niños del coro de la iglesia. La semana pasada, el Óghlaigh na hÉireann (ONH), otro grupo armado, también anunció en Belfast una alarma de bomba que resultó ser falsa, pero que causó gran revuelo.
En definitiva, 2010 ha sido uno de los periodos más intensos para los expertos en desactivación de explosivos a ambos lados de la frontera. Y lo más preocupante es que los artefactos son cada vez más elaborados. La Garda, la Policía de la República de Irlanda, ya había dado la voz de alarma a sus compañeros del norte a finales del año pasado al encontrar un nuevo explosivo TNT durante una redada en un vertedero de Dunleer, en el condado de Louth.
Por su parte, el MI5 –el Servicio de Inteligencia de Reino Unido– también había advertido hace poco de que cada vez había más indicios de «cooperación y coordinación» entre estas bandas, que, además, han visto engrosadas sus filas gracias al paro que sufre la isla. Se calcula que ahora podría haber entre 700 y 800 miembros en activo. Según «The Guardian», lo peor es que ya ni el Sinn Fein ni el IRA que protagonizó la época más dura de la represión puede hacer nada por detenerlos. Sus líderes ahora son otros y no están dispuestos a dejar la violencia para conseguir una Irlanda unida. La Policía del Irlanda del Norte pidió ayer de nuevo la colaboración de los ciudadanos para identificarlos, pero aún no se ha producido ningún arresto por el asesinato del joven agente.