González alaba las reformas iniciadas por el Gobierno

Francisco González dedicó la primera parte de su intervención a repasar el difícil entorno económico que se está viviendo. «Ésta es una crisis grave, tanto en el plano económico como en el político». En su opinión, los nuevos gobiernos que han llegado al poder en los países con mayores problemas «son gobiernos decididos a restaurar el equilibrio fiscal y abordar las reformas necesarias para impulsar el crecimiento económico».

Mantener el dividendo
BBVA obtuvo el pasado año un beneficio atribuido de 3.004 millones, que hubieran alcanzado 4.015 millones sin tener en cuenta el efecto negativo en las cuentas del ajuste del fondo de comercio de la filial en EE UU. González calificó estos resultados de «muy sólidos» y aseguró a los accionistas que «nunca, en los 16 años que llevo, he visto a BBVA tan fuerte y con tanto futuro como hoy».

Francisco González lamentó ante la junta que el precio de la acción del banco –la acción cerró ayer a 6,665 euros, con una subida del 1,76%– «no refleje en absoluto la situación actual del banco y el potencial del BBVA». La entidad mantuvo en 2011 el dividendo en 0,42 euros por acción y anunció para este ejercicio que mantendrá el esquema de pago que combina la retribución en efectivo y en acciones.

BBVA se adherirá al Código de Buenas Prácticas que ha impulsado el Gobierno. La entidad está financiando hipotecas por más de 100.000 millones de euros y ha ayudado a más de 100.000 familias con dificultades para hacer frente a las cuotas de su préstamos.

Al término de la junta de accionistas, Francisco González abogó ayer por las prejubilaciones como la fórmula menos traumática para recortar el 20% de la plantilla en la red conjunta de BBVA y Unnim en Cataluña, lo que equivale a hablar de 1.300 empleos. Después de adjudicarse en subasta Unnim, BBVA anunció que cerraría un 30% de la red de sucursales conjunta, lo que afectaría a más de 310 oficinas y a cerca de 1.300 trabajadores.