Europa

Bruselas

Merkel avala el plan de la UE para frenar el contagio de la banca

Bruselas ultima la segunda recapitalización del sector financiero. Las bolsas reaccionan con fuertes subidas

Merkel, a favor de una recapitalización de la banca si procede
Merkel, a favor de una recapitalización de la banca si procedelarazon

La Gran Recesión ha vuelto a la casilla de partida: el sector financiero. Pero esta vez apenas quedan salvavidas para sortear el temporal. Con una nueva recaída amenazando a la vuelta de la esquina, los Gobiernos en «modo austeridad», y el problema de Grecia aún sin solución, el rescate de Dexia ha vuelto a poner a la banca europea en el centro de la diana como en 2008. Ahora, los activos tóxicos en las cuentas de los gigantes europeos no proceden del sector inmobiliario como hace tres años, sino de la deuda soberana de los Estados achuchados por los mercados, de la que huyen los inversores por la frágil salud de sus cuentas públicas.

De esta manera, se ha cerrado el círculo: crisis financiera, salto a la economía real, contagio a la deuda soberana y de nuevo golpe al sector financiero. Para romper esta caída en espiral, la UE prepara ya una respuesta para recapitalizar de nuevo el sector bancario, al que ya ha dedicado más de 430.000 millones de euros entre préstamos y garantías, y mitigar así el contagio de Dexia, uno de los bancos con más bonos soberanos de los países en apuros en sus cuentas, 21.000 millones de euros. Alemania, el actor principal en marcar los tiempos y las maneras en esta salida de la crisis, apoyó ayer este nuevo rescate, como hizo en la víspera la vicepresidenta Elena Salgado.

Postura conjunta
La canciller Angela Merkel dijo en Bruselas que es lo «correcto» si tenemos «una postura conjunta». De esta manera, la alemana respaldó la petición de la CE de una respuesta coordinada, e incluso pidió «nuevos criterios» para coordinar el rescate. Sin embargo, la Comisión aclaró que no cuenta todavía con un «plan europeo», ya que es un «trabajo en marcha», aunque fuentes comunitarias explicaron que será fundamental el intercambio de información entre las capitales para coordinar la salvación de la banca, en la que jugará un papel central la Autoridad Bancaria Europea.

Merkel, que compareció hasta en dos ocasiones en Bruselas para dejar claro su mensaje de apoyo, resumió lo que parece ser el consenso de cómo sucederán estas recapitalizaciones: primero los bancos intentarán mejorar sus reservas en el mercado; en caso de que no puedan, intervendrán los Estados miembros con planes nacionales como el FROB español, y sólo en caso de que los países no tuvieran medidas de reserva, intervendría el fondo de rescate europeo, ya que con los nuevos poderes que adquirirá en las próximas semanas podrá inyectar fondos directamente en la banca.

La canciller dijo que el fondo, la llamada Facilidad Europea para la Estabilidad Financiera (FEEF), es el instrumento «apropiado» para intervenir, aunque insistió en que «con un grado de condicionalidad», ya que la locomotora alemana está sacando la chequera cada vez que tiene que apagar las llamas en la eurozona.

Merkel abogó por actuar «rápido», como también defendió ayer el FMI, por boca de su responsable en Europa, Antonio Borges. «Tenemos que restaurar la confianza rápido. La mejor manera para hacerlo es incrementar el capital más bien con celeridad», defendió ayer en Bruselas, señalando que las dudas no salpican sólo a algunas entidades, sino al conjunto de sistema. Porque, como explica un funcionario europeo sin grabadoras, una vez que las llamas han llegado a Francia o Alemania, la UE ha cambiado el ritmo, pasando de las palabras a la acción.

El principio de acuerdo comunitario sobre el segundo rescate del sector financiero fue bien acogido por los mercados, que se dispararon tras los fuertes castigos de las jornadas precedentes catapultados por los bancos. El Ibex 35 recuperó el 3,06% con el respaldo de todos sus grandes valores, mientras que el Dax de Fráncfort repuntó el 4,91% gracias a la recuperación bancaria y a las automovilísticas.


Los rumores dan aliento a Dexia en un día crítico
Dexia, el banco francobelga que disparó las alarmas el pasado lunes por su riesgo de quiebra, cerró ayer en verde, con una subida del 1,98 %, después de que el martes se desplomara un 22% (añadido a la caída de un 10 % del día anterior). Muchos ojos seguían su cotización, convirtiéndolo en referente de lo que sucedía en los parqués. El efecto balsámico de los rumores provenientes de Bruselas y del FMI salvaron su cotización. A ello contribuyó el apoyo de los gobiernos de Francia y Bélgica para garantizar su continuidad.