Nuevos versos de Juan Ramón y Gimferrer

Aunque existen diversos precedentes en su poesía anterior, Gimferrer llevaba décadas sin publicar un libro de tales características. En «Rapsodia», el poeta y académico incluye varios temas como la reflexión acerca de la naturaleza de la poesía, la recapitulación sobre el paso del tiempo, la tensión entre el lenguaje y lo vivencial, las relaciones entre el amor y la experiencia artística, y más generalmente entre el mundo visible y la escritura, y la propia palabra poética, manifestación de una mundo autónomo que sólo en ella se expresa.

Sorprendentemente inédito es «Arte menor», un volumen con versos de Juan Ramón Jiménez y recuperados recientemente entre los papeles del Premio Nobel guardados en su archivo de la Universidad de Puerto Rico. El profesor Juan Antonio Expósito es el responsable de esta edición que verá la luz en unas semanas en Linteo, con un total de 142 poemas, de los que 43 no se habían editado hasta ahora. Según Expósito, en este libro se puede constatar la gran influencia que tuvo Juan Ramón entre los poetas de la generación del 27, especialmente Federico García Lorca.
Precisamente del poeta granadino se recupera uno de sus grandes poemarios, «Poeta en Nueva York», en una muy cuidada edición dirigida por el profesor Mario Hernández. La particularidad de este libro, que publica TF Ediciones, es que fija definitivamente los versos lorquianos sobre su estancia estadounidense a partir de los manuscritos originales, comprados hace pocos años por la Fundación Federico García Lorca. De esta manera concluirá definitivamente la polémica construcción de «Poeta en Nueva York» desde que su primer editor, José Bergamín, reconstruyera el volumen sin la colaboración del autor, asesinado unos pocos años antes.

Otro gran maestro del 27, Pedro Salinas, resurge con una antología de sus versos amorosos de la mano de Lumen. «Poemas de amor», que aparece este mismo mes, demuestra la vigencia y fuerza literaria del autor de libros como «La voz a ti debida», «Razón de amor» y «Largo lamento».