Cataluña

De emoción a emoticono

Elena Trapé dirige su opera prima, «Blog», tejida con imágenes de webcams de un grupo de quinceañeras

De emoción a emoticono
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Nadie podrá reprochar a Elena Trapé que su debut no es un ejercicio de coherencia y de fidelidad a su propia propuesta, lo que no es fácil en si mismo –algunos veteranos no lo consiguen por mucho que lo intentan– y menos aún cuando se trata de una apuesta con cierto riesgo. En gran parte por el punto de vista y por la textura de la cinta, pues, hasta las secuencias finales, seguimos la trama a través de las webcams de un grupo de adolescentes: «Esto lo han grabado ellas y sólo van a enseñar lo que quieran», es la premisa de la directora. Esta decisión implica otras muchas, como que la actuación debe ser lo más natural posible, pues se trata de un diario íntimo a varias bandas en formato videoblog. Así que en vez de guión utilizaban una escaleta y el resto fue fruto de la improvisación, tras formar a las actrices no profesionales en un taller durante tres meses.


Lejos de los posters
«En la segunda parte del casting les dimos unas webcams a cinco de ellas para que se grabaran en sus habitaciones y, cuando vimos el material, alucinamos», prosigue la directora. Tanto que aquellas filmaciones forman la esencia del filme. Otra cosa es lo que ocurre lejos de aquellas paredes llenas de posters, sobre todo, en la escuela y en el viaje de estudios, pues el filme está inspirada en aquella noticia en la que 17 adolescentes de Massachusetts decidieron quedarse embarazadas al mismo tiempo. «A la hora de escribir el guión, antes de preguntarnos si la secuencia funcionaba o no, debíamos tener en cuenta si era lógico que alguna filmara ese momento o no». Aunque este leit motiv se diluye por el camino, pues el espectador se distrae y se interesa por esta hermandad secreta femenina que verbaliza sus sentimientos a través de emoticonos sobreimpresionados en la pantalla. «La trama es una excusa para colarnos en sus habitaciones», confirma la directora, que confía tanto en la potencia narrativa de estas imágenes que no le importa que recientemente se estrenara una TV movie con el mismo argumento. Elena Trapé sigue así la senda de Mar Coll («Tres días con la familia») y Roser Aguilar («Lo mejor de mí»), todas alumnas de la escuela de cine de Cataluña que nos han sorprendido con debuts potentes.