El Congreso reduce un 40% sus gastos de representación

MADRID- La Mesa de la Cámara Baja ya tiene en sus manos las cifras del Presupuesto del Congreso para 2013. Y las grandes partidas siguen bajando, aunque no en comparación de lo que lo harán los ministerios del Gobierno, seguro. La previsión de gasto suma 84 millones de euros, esto es una disminución de tan sólo un 3,22 por ciento respecto a las cuentas del año en curso. Es el cuarto ejercicio consecutivo que sus señorías dicen haber rebajado el gasto total. Pero, de momento, sólo conocemos los datos por capítulos, no por unidades ni departamentos. ¿Detalles? Ni uno. Las cuentas del Congreso para 2012 fueron las únicas en 30 años que trascendieron al detalle, y no porque nadie las hiciera públicas, sino porque LA RAZÓN tuvo acceso a ellas de forma extraoficial y las dio a conocer de inmediato. Así nos enteramos que en 2012 las pensiones de los parlamentarios iban a costar a las arcas públicas 2,5 millones de euros; que el gasto destinado a los complementos que reciben los diputados por ser portavoces, portavoces adjuntos, presidentes, vicepresidentes o secretarios de comisión sumaba más de cinco millones; que en billetes de Iberia y Renfe los parlamentarios gastarían casi 7 millones de euros, que había un gasto en kilometraje de 600.000 euros.

Para 2013, según el proyecto de Presupuesto que aprobará la Mesa el martes, seguirán suspendidas las aportaciones a planes de pensiones de empleo o contratos de seguro colectivos que la Cámara tenía para sus trabajadores y además se congelan otra vez las retribuciones, de tal modo que se mantendrán los niveles salariales de 2010. Aun así, el capítulo de personal sólo se rebajará un 0,21 por ciento, ya que la nómina supondrá la friolera de 35.379.892 euros.

Los gastos corrientes en bienes y servicios sí se recortan un 4,8 por ciento, y es la partida destinada a «atenciones protocolarias representativas» la que mayor rebaja anota, con casi un 40 por ciento de reducción. Bajo este epígrafe, los servicios de la Cámara incluyen los gastos de protocolo que se derivan de las visitas de mandatarios extranjeros y los que generan los miembros de la Mesa. Ya en 2012 el presidente, Jesús Posada, redujo los 461.412 euros que gastó su antecesor por este concepto a 250.000.

El capítulo de «indemnizaciones por razón del servicio», los llamados «finiquitos» de los diputados, se reducirá un 15,26 por ciento, mientras que la subvención que reciben los grupos parlamentarios se mantendrá idéntica a la de 2012 –10,5 millones de euros–, ya que este año se ajustó en función de los grupos que se constituyeron con motivo de la constitución de la X Legislatura.

Hasta aquí todos los detalles que las Cortes Generales tienen intención de publicar en su página web. Y es que la Ley de Transparencia ni ha pasado ni se la espera por esta Cámara. Viajes, dietas, material, obras, gastos de representación, catering, contrataciones, asesorías y hasta unas obras de mejora por nimias que sean... Todo es opaco.